De la entrevista etnográfica al dibujo de historietas, mitos, leyendas y "cosas así"

Ethnographic interview at drawing cartoons, myths, legends and "stuff"

Entrevista etnográfico, com a história em quadrinhos, mitos, lendas e "as coisas bem"

Federico Aguilar Tamayo[1]

Recibido: 07-03-2015 Aceptado: 19-03-2015

 

Este trabajo se asume como una propuesta transdisciplinaria realizada bajo dos directrices: la entrevista etnográfica y el dibujo de historietas, en apariencia áreas distantes pero unidas por la problemática de representar al “otro”. Se trata de una propuesta visual que contiene elementos propios del lenguaje de la historieta, así como datos producto del análisis de entrevistas obtenidas a través de una investigación de campo. 

 Conformar un proyecto desde la perspectiva transdisciplinaria sugiere de alguna manera entablar un nuevo lenguaje, el cual sea el resultado de la aplicación de una metodología que transite entre diversas áreas del saber. Esto, a la vez, responde a dos inquietudes fundamentales: la primera es proponer que el quehacer artístico puede articularse con metodologías de las ciencias sociales y de esta manera, encontrar canales de comunicación hasta el momento poco explorados. La segunda inquietud es proponer una metodología que atraviesa el dibujo de historietas y la entrevista etnográfica en torno a los mitos, leyendas y “cosas así”, que explicaré más adelante.

 

Sobre el productor de imágenes

Asumiéndome como productor de imágenes a la vez que investigador de lo social, me encuentro en la necesidad de proponer una forma de comunicación que contemple la unión de disciplinas, desde este trabajo se propone que la imagen puede ser el cuerpo de una investigación e incluso yendo más lejos, el resultado de la misma. Desde esta propuesta se considera -ya desde la tesis de maestría- que la imagen es una problemática, y por tanto el productor de imágenes es también un productor de problemáticas, en la cual convergen diferentes aspectos culturales, sociales y éticos.

La imagen reproducida sin un sentido crítico representa uno de los males de nuestro tiempo, por medio de esta se preservan lenguajes dominantes, estructuras de poder, racismo disfrazado de comedia, machismo disfrazado de amor, clasismo disfrazado de superación personal, etc. Estas imágenes se nutren de los estereotipos propios del lenguaje de la comunicación de masas. La imagen en su sentido de problemática debe ser tratada con precauciones, entre estas, más allá del aspecto técnico, se debe mirar hacia lo ético.

Una vez reconocida la importancia de realizar un ejercicio crítico en la producción de imágenes, que sirva como fundamento ético-social del acto creativo, se plantea la necesidad de crear imágenes que sean el resultado del análisis y la reflexión de la realidad, como ya ha postulado Juan Acevedo en su manual Para hacer historietas (1984). En el caso concreto de este ensayo, la experiencia sobre la cual se fundamentan las consecuentes argumentaciones es en torno a las leyendas y mitos de Villa de Ayala, Morelos en México. Dicha investigación se llevó a cabo como parte de la maestría en “Imagen Arte Cultura y Sociedad” de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

El área de estudio fue el municipio de Villa de Ayala, se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Cuautla en el estado de Morelos México, esta zona es conocida también como “La tierra del Jefe”, que no es otro que Emiliano Zapata, caudillo de la Revolución Mexicana cuyas hazañas durante la guerra y profunda ideología han cobrado tintes de leyenda y han constituido con el transcurrir del tiempo una identidad y una cultura particulares de la zona. Dada la trascendencia de la figura de Emiliano Zapata, son cuantiosos los trabajos académicos, literarios artísticos etc. que se han elaborado, no obstante el particular interés de esta investigación tuvo como punto de enfoque los mitos y leyendas populares, partiendo de la premisa que es en éstos donde se concentra gran parte del saber, anhelos y constitución social de una cultura, Zapata incluido.

Las leyendas que se trabajaron en esta investigación fueron tres, en primera instancia la leyenda de La Llorona, mujer que llora desamparada buscando a sus hijos, ella es un espanto o una aparición, también una narración y creencia popular, la cual a la fecha tiene vigencia.

Por otro lado está la leyenda de Agustín Lorenzo, charro mexicano que se roba a las muchachas, es galán y guapo, pero hay quienes afirman que es el mismísimo diablo.

Finalmente se trabajó con la leyenda del Choco, un niño producto de un amorío entere una mujer y el diablo y que se dedica a realizar travesuras que pueden ser fatales como voltear un auto.

El asunto de representar leyendas populares, al menos desde el punto de vista que aquí se propone, trasciende la mera representación, en este sentido fue importante la observación directa, así como entrevistas y registro visual del área de estudio.

 

Mitos, leyendas y “cosas así”

Los conceptos de mito y leyenda están insertos en un constante debate, esto probablemente sea por su amplitud, en este sentido el antropólogo Alfredo López Austin explica:

Con el mito ocurre lo que con la religión y la magia: la enorme gama de criterios definitorios, en los mejores casos, o la ausencia de criterios claros en el resto, hacen que se formen lo que algunos tratadistas han llamado verdaderos cajones de sastre (López, 2006:41).

 

Austin propone un primer acercamiento hacia el mito: “Considero por ahora sin más, que el mito es un relato. Su medio de expresión es la palabra. Su autonomía y su clausura lo hacen un texto” (López, 2006: 50). Es importante  mencionar que para llegar a este primer concepto, el investigador Alfredo López Austin hace un recorrido a través de varios autores (Levi- Strauss, Barthes, Eliade, etc.) que desde múltiples posturas han definido el mito.

            La propuesta de “mito como relato” de López Austin se retoma en tanto que, se analizan los mitos y leyendas a partir de las narraciones de los informantes, es decir, de sus relatos, con esto se establecen  vínculos con lo social. Se propone de este modo que el mito tiene una doble existencia, por un lado como narración literaria u oral, y por otro, tiene implicaciones en lo cotidiano, en lo identitario, en lo social, el mito conlleva por sí mismo una serie de enseñanzas y conocimientos necesarios para la subsistencia de quienes son partícipes de una cultura. Por medio del estudio de los mitos y leyendas se abre un panorama amplio para el conocimiento de una cultura y que como unidad simbólica tiene alcances en lo oral, lo literario y lo visual.

 

La metodología

Se efectuó por medio de entrevistas un registro de testimonios que posteriormente se analizaron por medio de la herramienta etnográfica. Se llevaron a cabo un total de siete entrevistas en formato “abierto” esto es, a manera de charla, todas ellas bajo el método propuesto por James Spradley en Theethnographic interview (1979), quien de manera metódica proporciona herramientas para obtener información cualitativa a partir del análisis de las entrevistas.

Siguiendo a Spradley, el formato de entrevista “abierto” es en cierto modo una plática amistosa, sin cuestionarios previamente diseñados ni preguntas demasiado específicas, se propició que el tema central de las charlas fueran los mitos y leyendas "que usted conoce". James Spradley comenta que una estrategia para efectuar la entrevista etnográfica consiste en plantearla en términos amistosos (Spradley, 1977:58).

Con las entrevistas se conformó un "inventario cultural", en el cual se identificaron símbolos diversos que tienen que ver con las leyendas pero también con el contexto en el cual éstas cobran vida, y esta es probablemente la parte más rica del trabajo (después del dibujo por supuesto), el percatarse que las leyendas se corresponden con todo un universo simbólico articulado. Los símbolos que se observan no actúan independientemente, tejen una red compleja que crece y se diversifica a lo largo del tiempo (histórico- social) y en el cual están contenidos mitos, leyendas y saberes.

Para el análisis de las entrevistas se tomaron en cuenta tres categorías propuestas por Spradley en torno a tres conceptos clave: “símbolo”, “dominio” y “relación semántica”. La importancia de identificar estos tres aspectos radica en que por medio de ellos el investigador se aproxima a la comprensión y desentramado de lo que el autor denomina “cultural meanin system” (Spradley, 1979) que traduciremos como "sistema de significación cultural" y dentro del cual ocurren las interacciones simbólicas y los diversos procesos que acontecen en lo social.

En resumen, la metodología del análisis de las entrevistas se centró en cuatro pasos: 1.- Identificación de símbolos que son las unidades básicas de análisis e identificación del sistema de significación cultural, los símbolos pueden referirse a cualquier cosa, evento, suceso etc., por ejemplo algunos símbolos recurrentes en las pláticas fueron: "Emiliano Zapata", "los nuestros", y "las cosas así" que era el modo en que comúnmente los entrevistados se referían a las leyendas populares.

2.-  A partir de conjuntos de símbolos se construyeron diferentes dominios. La construcción de dominios acorde con Spradley debe retomar los términos en los cuales los informantes se expresan, de esta forma las categorizaciones previas del investigador quedan expuestas al análisis crítico, por ejemplo el dominio "los nuestros" sustituyó al previamente diseñado como "identidad",  o bien el dominio "Emiliano Zapata" engloba toda una serie de construcciones que pasan por lo histórico, lo mítico y la identitario y que no necesariamente se apegan a categorías de análisis propias del investigador, las cuales deben ceder su espacio a diversas formas de expresión retomadas del trabajo de campo.

3.- Observar la “relaciones semánticas” que ayuden a esclarecer las relaciones existentes entre los dominios, los símbolos y la cultura de los informantes. Esto es analizar la relación semántica que es la expresión literal en la cual los símbolos se articulan, por ejemplo si un informante se refiere a "la Llorona" y menciona "a esa no le entran los balazos" ya en la relación semántica se pueden entrever diversas cuestiones como el uso de armas de fuego, y algunas características de “la Llorona” en su calidad de espanto o de "cosa así". Es importante aclarar que estas relaciones semánticas dentro del método de Spradley (1979) pasan por un proceso de abstracción hasta que se decantan en símbolos como unidades articuladas en una red. En este punto se asume que dicho proceso abstracto si bien aproxima al investigador de forma clara hacia el universo simbólico de una cultura, por otro lado representa una pérdida grave de literalidad así como de formas expresivas que en su conjunto son, por así decirlo, un saber artístico y literario de los pueblos. Como se verá más adelante por medio de un desmarque de la metodología planteada y que supone una transición hacia lo artístico, las relaciones semánticas pueden ser retomadas en un sentido amplio por medio del lenguaje de la historieta. Dotando a la investigación de otros niveles que de otro modo no se alcanzarían.

Imagen 1. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 1. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

4.- Elaborar una tabla de símbolos, relaciones semánticas y dominios. La cual será una especie de guión  en la cual estarán contenidas las expresiones semánticas los símbolos y los dominios y con el cual se pueden realizar las más diversas interpretaciones académicas pero también literarias y artísticas, que puede utilizase de múltiples formas, ya sea como referencia para personajes, como cuaderno de consulta, o bien como es el caso de la presente propuesta en la elaboración de taxonomías etnográficas que poco a poco fueron sugiriendo y modelando la forma del contenido visual de las historietas que se elaboraron.

 

Dibujando a la Llorona

Durante las entrevistas la leyenda más referida fue la de “la Llorona”, esta leyenda se encuentra extendida por todo México con múltiples variantes. En el caso del área de estudio Anenecuilco-Villa de Ayala, en su calidad de mito-narración “la Llorona” cumple con ciertas características generales: se le describe con cabello negro y largo que le llega hasta la cintura, además le tapa el rostro, llora con espantosos alaridos mientras grita el lamento ¡aaaay mis hijos!, se aparece en el puente, el apancle o el río, persigue y asusta a la gente.

La Llorona en su calidad de símbolo establece relaciones con otros como son “la revolquiza”, esto es, que la víctima, tras el encuentro con “La Llorona”, amanece golpeada y magullada, de este símbolo “revolquiza” se puede confirmar que es bastante común en las leyendas de la zona y suele ser la consecuencia natural de un encuentro con “La Llorona”, “Agustín Lorenzo” y los “nahuales”.

En su calidad de creencia “La Llorona” se mantiene viva como un evento cotidiano, esta leyenda no se refiere únicamente al pasado lejano o a un hecho único y concluido, más bien se preserva y se repite todos los días como parte integral del universo cotidiano de los informantes, en este sentido tanto la leyenda de “La Llorona” y en general todas las que fueron recabadas se relacionan con el símbolo “cosas así”, se refieren a algo no completamente definido o a una situación de orden sobrenatural.

De esta situación se hace evidente que hay una diferenciación entre el espacio-tiempo de las leyendas y el real o tangible, pero que en determinados momentos las leyendas o “las cosas así” se entrecruzan en el destino de las personas, esto también se expresa en un símbolo temporal llamado “la mala hora”, y por otro lado en lo espacial cuyos símbolos suelen ser el “apancle”, “el puente”, o  un árbol de “amate”. A este respecto la informante Sra. Ofelia advierte sobre la mala hora: “que usted salga a la calle a las horas de la noche y que usted vea esas cosas, como La Llorona, como los nahuales”.

“La mala hora” es también una advertencia de orden moral, al prevenir a los jóvenes para no que anden afuera de sus casas por la noche. Pero también es a su vez una forma de explicar lo inexplicable o “las cosas así”.

A continuación se observa cómo se construyó la historieta de La Llorona: en la Figura 2 se muestra la taxonomía, posteriormente en la Figura 3 la historieta terminada y en las Figuras 4, 5 y 6 se muestran la relación entre la taxonomía y los símbolos representados visualmente.

Imagen 2. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 2. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 3. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 3. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 4. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 4. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 5. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 5. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 6. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 6. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

 

Agustín Lorenzo

Una de las leyendas importantes que se investigaron es la de “Agustín Lorenzo”, personaje  que en cierto modo es el diablo. Es descrito como el prototipo masculino de charro y su leyenda en ocasiones se confunde con la del “Charro Negro” que al igual que “la Llorona” se encuentra extendida por todo México. En su carácter narrativo, esta leyenda gira en torno a la afición de Agustín Lorenzo por robarse a las muchachas del pueblo, ya sea por medio del secuestro o del enamoramiento; aún bajo la advertencia de las abuelas y la madres, las jóvenes caen presas de la masculinidad de “Agustín Lorenzo” y en la mayoría de las veces ya no se les vuelve a ver.

En su forma de “símbolo” la leyenda de “Agustín Lorenzo” se relaciona con otros símbolos como: “Emiliano Zapata”, “hombre bragadote”, “hombre valientote” y “nuestros abuelos”, al encarnar el prototipo de revolucionario, la descripción de Agustín Lorenzo en ocasiones es la del propio Emiliano Zapata, como lo refiere el profesor Arnulfo: “valiente, mujeriego, parrandero, jugador, buen jinete. Zapata por eso logra ese objetivo”. Y al referirse a Zapata lo hace de esta manera: “buen jugador, no era mal parecido, buen caballerango, pistola en cinto, el que cargaba pistola pues era de respeto o era de miedo, o uno se identifica con ellos o quiere uno identificarse con ellos”.

Por su parte, la informante Laura describe a “Agustín Lorenzo” de la siguiente manera: “porque dice que se le aparecía un hombre muy guapo y apuesto en su caballo, en su corcel negro, queriéndose robar a la muchachas”.

En su modo de mitro-creencia, se sabe que la consecuencia de un encuentro con “Agustín Lorenzo” no deviene en nada positivo, el final suele ser de un tono moralizante pues sirve como advertencia y enseñanza para que las mujeres jóvenes valoren  las intenciones de hombres a los cuales no conozcan. En la Figura 7 se aprecia la taxonomía sobre la cual se partió y posteriormente en la Figura 8 se muestra la historieta terminada la cual fue elaborada por el historietista mexicano Luis Alberto Villegas Muñoz.

Imagen 7. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 7. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 8. Luis Alberto Villegas Muñoz, 2013.
Imagen 8. Luis Alberto Villegas Muñoz, 2013.

 

El Choco

La leyenda del Choco es de llamar la atención, se trata de la única leyenda endémica- por así decirlo- que se encontró, y se refiere exclusivamente a un evento acontecido en las cercanías de la hacienda de Coahuistla. En su calidad de mito-narración- se refiere a una joven mujer que fue seducida por un charro cuando ésta desobedeció la voluntad de sus padres y sin el permiso de ellos la joven se fue a una fiesta en una ranchería, su seductor dicen algunos que era “el Charro Negro” otros mencionan que fue “el Diablo” o bien “Agustín Lorenzo”, de esta unión nació un niño llamado “el Choco”, del cual todas las descripciones hacen énfasis en los desarrollados dientes del niño cuando era bebé, como si fueran los de un adulto. 

En un segundo momento de la narración, se cuenta que una vez que el niño nació, la madrina afligida porque éste no había sido bautizado decide llevarlo al pueblo para remediar esa situación, pasaba esta señora por el puente viejo de Coahuistla cuando el niño -recién nacido- le habla a la madrina y le dice: “mira madrina mis dientitos” o "mira mallina mis dientitos”, seguido de esto “el Choco” le enseña su dentadura completa ya formada, la madrina turbada por el incidente es incapaz de retener al niño el cuál se le escapa de los brazos y huye dando de brincos por el río.

            En el nacimiento del “Choco” podemos entrever cierto contenido moral y de condena, similar al de la leyenda de Agustín Lorenzo, en este caso la relación espuria de una mujer con el diablo tiene consecuencias lamentables. Del porqué, o del significado del nombre del “Choco” no se obtuvieron referencias,  pero el término es usado en el estado de Tabasco para referirse a alguien nativo “el choco o la choca”, el término “chunco” en ocasiones es usado en el sur de México para referirse al niño más pequeño. En otras leyendas como “los sabios de Chililico” en Xochimilco se dice que son los sabios que según el relato subieron por medio de sus poderes la campana mayor a la catedral metropolitana de la Ciudad de México, se refieren al más joven de los sabios como “el Choco” (Aguilar, Villegas. Olivares, Escobar 2010:20). De todo esto se supone que “el Choco” significa: el chico o hace referencia a un niño o al más joven. En las Figuras 9 y 10 se observan la taxonomía e historieta terminada respectivamente.

Imagen 9. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 9. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

Imagen 10. Federico Aguilar Tamayo, 2013.
Imagen 10. Federico Aguilar Tamayo, 2013.

 

Conclusiones

La historieta o comic, al ser un híbrido entre imagen y palabra posee cualidades únicas que permiten plasmar ideas complejas como una investigación transdisciplinaria, facilitando con esto la aproximación del proyecto con el público o lector, en este sentido, se realizaron tres propuestas de historieta; dichas propuestas se enfocaron en dar forma visual-literaria  a las leyendas que se recopilaron y por otro lado en comprobar que por medio de las expresiones semánticas recopiladas en el trabajo de campo se puede construir una propuesta de narrativa visual que contemple aspectos diversos como son: testimonios de informantes, escenarios, locaciones y el contenido simbólico de las leyendas populares. Surgen sin embargo, posibilidades que apuntan hacia la utilización de este lenguaje en otro tipo de reflexiones complejas en las cuales más allá de identificar la mera taxonomía de los símbolos, se reflexione en torno a los contrastes, las relaciones y las tensiones que existen entre éstos, por ejemplo el concepto de “los nuestros” versus "identidad", o la relación entre "La Llorona" y las "mujeres de antes".

El quehacer artístico puede articularse con metodologías de las ciencias sociales, y de este modo encontrar canales de comunicación hasta el momento poco explorados. La intención de esta idea es considerar el dibujo y en caso concreto la historieta como una herramienta posibilitadora de conocimiento, y no meramente como herramienta de representación.

Finalmente, recordemos que la imagen como un material radioactivo (peligroso) requiere la toma de precauciones para su manejo. Lo anterior desde una mirada crítica y asumiendo que se proponen preceptos importantes para la producción de imágenes en un sentido responsable.

Como salida resta mencionar que el trayecto de esta investigación apenas comienza, el siguiente paso será profundizar acerca de las unidades simbólicas como partículas de una sociedad- mito, es decir, dentro de un sistema articulado de interacciones mito- realidad, las cuales por cierto son particulares en Latinoamérica. De esta materia mítica ya ha dado cuenta Gilbert Duránd cuando identifica al "mitema" como la parte mínima del mito, similar al concepto de "símbolo" con el cual se ha trabajado, pero con profundidad filosófica. Es la mirada de este proyecto la construcción primero conceptual y posteriormente materializada de diversos dispositivos simbólico-visuales sobre los cuales la reflexión en torno a la imagen y las ciencias sociales pueda encontrar nuevas formas de entablar un diálogo. Lo anterior cobra forma en mis estudios de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas  y se espera dar próximamente cuenta de ello.



Notas:

[1] Mtro. en Imagen Arte Cultura y Sociedad por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), licenciado en Artes Visuales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Actualmente hace estudios de doctorado en el Centro de Estudios Superiores de México y Centro América (CESMECA) de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH). Como investigador trabaja temas relacionados con la historieta y su vínculo con las ciencias sociales como la antropología y la etnografía. Es miembro de Ensamble Comics A.C., en donde trabaja desde hace 11 años como creador. Además de historietista e investigador, es grabador, ilustrador, escultor y muralista. Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Todas las imágenes fueron publicadas en la tesis de Federico Aguilar Tamayo, De la entrevista etnográfica, al dibujo de historietas, mitos, leyendas y “cosas así”, (2013). Tesis de maestría en Imagen, Arte Cultura y Sociedad de la Facultad de Artes Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

 

Bibliografía:

Acevedo, Juan. (1984). Para Hacer historietas. Madrid: Editorial Popular.          

Aguilar Tamayo Federico, Escobar Fuentes Susana, Olivares Alvarez Edgar y Villegas Muñoz Luis A. (2012). Las aventuras de Cristóbal el Brujo, un recorrido por las leyendas de México. México D.F: Ensamble Comics A.C.

López Austin Alfredo (2006) Los Mitos del Tlacuache. México D.F: Universidad Nacional Autónoma de México.

Spradley James P. (1979) The ethnographic interview. Belmont California: Wadsworth Group/Thomson Learning.

 

Fuentes Vivas

Prof. Arnulfo (Profesor, cronista de Villa de Ayala) Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas e historia de Villa de Ayala y el Estado de Morelos. Villa de Ayala Morelos, 07 de abril de 2012.

Habitante de Anenecuilco (Vecino de Anenecuilco) Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas de Ananecuilco.  Anenecuilco Morelos, 12 de mayo de 2012.

Prof.  Marco (Cronista) Entrevista personal por Federico Aguilar, Leyendas de Anenecuilco Anenecuilco Morelos, 06 de abril de 2012.

Laura (Vecina de Anenecuilco y gestora comunitaria). Entrevista personal por Federico Aguilar. Anenecuilco, sus leyendas, historia, problemáticas y vida familiar.  Anenecuilco,  Morelos, 08 de abril de 2012.

Sra. Vecina de Olintepec. Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas de Olintepec. Colonia Olintepec, Villa de Ayala Morelos, 07 de abril de 2012.

Sra. Ofelia (Vecina de Anenecuilco). Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas de la región.  Anenecuilco Morelos, 06 de abril de 2012.

Sr. Vecino de Olintepec. Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas e historia de Olintepec. Colonia Olintepec, Villa de Ayala Morelos, 07 de abril de 2012.

Prof. Rodrigo (Profesor, cronista de Villa de Ayala) Entrevista personal por Federico Aguilar. Leyendas de Villa de Ayala.  Villa de Ayala Morelos, 07 de abril de 2012.

Villegas Muñoz, Luis Alberto (artista visual) Entrevista personal por Federico Aguilar. Sobre la construcción de la historieta de Agustín Lorenzo. México D.F. 25 de abril de 2013.

 

Cómo citar este artículo:

AGUILAR TAMAYO, Federico, (2015) “De la entrevista etnográfica al dibujo de historietas, mitos, leyendas y "cosas así"”, Pacarina del Sur [En línea], año 6, núm. 23, abril-junio, 2015. Dossier 15: Derrotero de la caricatura e historieta en nuestra América. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 28 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=1116&catid=51