El desarrollo de la colonialidad en la prensa editorial en el Perú. Un proceso educativo de la colonia a la modernidad

The development of coloniality in the editorial press in Peru. An educational process from the colony to modernity

O desenvolvimento da colonialidade na imprensa editorial no Peru. Um processo educativo da colônia à modernidade

Víctor Cumpa Gonzales

Universidad Jaime Bausate y Meza, Perú

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Recibido: 25-06-2021
Aceptado: 21-03-2022

 

 

Introducción

Ambos sectores del escenario peruano -el colonial y el moderno- desarrollaron formas, estrategias y metodologías de información y comunicación para impulsar los procesos culturales. Entre ellos, el proceso educativo fue el que requirió de la mejor atención por parte de los poderes político y teológico de los colonizadores para sojuzgar a los pueblos invadidos y conquistados. Entendieron que, educándolos, el sometimiento sería pleno y definitivo. Dicho proceso educativo requirió de las fuerzas tecnológica, cognitiva e ideológico-reflexiva y fue nutrido por los conflictos internos de los pueblos invadidos. Para esto, la labor de Antonio Ricardo fue decisiva a través del uso de la imprenta, acentuada por otros editores europeos instalados en Arequipa y Cusco. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, la imprenta redujo su participación formativa cristiana.

Con los años, la vida editorial de la colonia en Perú testimonió su presencia con las ediciones de Diario de Lima, Mercurio Peruano y Semanario Crítico, cuyas páginas poseían contenidos de interés enfocados en invitar al lector a asumir el conocimiento de los sucesos, a incorporarse a la vida reflexiva relacionada con información científica, social o geográfica. La prensa pre y post independentista incursionó en el proceso educativo peruano a través de su cuestionamiento al vasallaje colonial. A través de ella, los lectores acogieron los ideales que proponían. Desde las páginas de esta prensa revolucionaria, los lectores se incorporaron a los idearios humanísticos que ya se ejercitaban en otras sociedades de América, como México, Venezuela y Argentina.

En las tres primeras décadas de vida republicana, la prensa editorial afrontó un rol político e ideológico con alta repercusión en el proceso educativo peruano a través de publicaciones dirigidas por líderes de la intelectualidad nacional. Las organizaciones partidarias, cuyas ideologías tuvieron su origen en las modernas sociedades de Europa y Asia, coordinaron y concretaron la organización de movimientos populares masivos.

A través de la prensa editorial es posible apreciar las transformaciones vitales del proceso educativo peruano entre el año 1968 y las dos primeras décadas del siglo XXI. Los diarios de circulación nacional, impresos y editados en la capital de la república, generaron en los lectores un afán por identificarse con el aprendizaje acerca de la realidad local e internacional. En la época de mayor extremismo ideológico y político, la sociedad peruana experimentó una polarización del pensamiento político partidario, la cual adquirió una primacía e impacto definidos por la toma de conciencia de los lectores de los órganos de prensa.

Al lado del concepto educación, en nuestro estudio conviven las ideas de colonialidad/modernidad y las de coloniaje/vasallaje. Estos fueron espacios de nuevas convivencias en los procesos político y cultural. Nuestro estudio se enfoca en la dimensión cultural, el rol ideológico y político de la prensa editorial en el proceso educativo peruano. La investigación se compone de dos partes. Una de revisión histórica y otra basada en un sondeo o cuestionario sobre esta temática aplicado egresados y académicos de diferentes universidades del país. El cuesitonario fue aplicado vía remota o virtual, en sustitución de los mecanismos presenciales debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19 y sus cepas durante los años 2020 y 2021.

Los datos recabados a través de cuestionario fueron interpretados a partir del Coeficiente de Kuder-Richardson. Se determinó que los encuestados consideraron de manera mayoritaria que había una continuidad en el papel de la prensa como instrumento de eduación o formación en el Perú, desde la colonia a la fecha.

Las bases teóricas de análisis sobre la colonialidad tomaron como base de la producción de académicos peruanos Colonialidad y modernidad/racionalidad de Quijano (1992); El racismo en la prensa escrita peruana… de Arrunátegui (2010); y Colonialidad/ descolonialidad de la Universidad peruana de Germaná (2018).  La revisión de investigaciones internacionales se centró en la revisión de los trabajos Modernidad, desarrollo y educación… de Erazo Pantoja (2015); El proyecto Modernidad, Colonialidad… de Gramaglia (2018), Cambiando las éticas y las políticas del conocimiento… de Mignolo (2005) y La lectura como medio para desarrollar el pensamiento crítico de Oliveras y Sanmartí (2009).

 

Contexto histórico general de la colonialidad

Durante casi 300 años de periodo colonian en el Perú, entre los siglos XVI y XVIII hubo tres fuerzas avasalladoras que concretaron los fundamentos del sometimiento a la población indígena local. La primera fueron las tecnologías de guerra de la época frente a la rusticidad de los elementos de defensa y ataque de las masas indígenas. Esta enorme diferencia de poder militar, basado en el posicionamiento tecnológico, definió la división de conquistadores y conquistados. La sinigual posesión de armas centradas en la pólvora, la espada, el puñal, el arcabuz, el fuego y el caballo de los conquistadores, frente a la huaraca de los indígenas, determinó el rápido dominio hispánico en el suelo del Tahuantinsuyo. Más aún, los incursores hallaron una fuerte división entre los mismos pueblos invadidos y la usaron a su favor. La lucha entre los pueblos huascaristas del Cusco y los pueblos atahualpistas de Quito para ocupar el trono incásico en 1532, fue una coyuntura política y militar decisiva que definió el acceso y desarrollo de la conquista del Tahuantinsuyo primero, y del establecimiento y consolidación de la colonialidad después. Hecho que aquella época hasta nuestros días ha definido un proceso educativo en la sociedad peruana.

La segunda fuerza avasalladora fue la cognitiva. El pensamiento intelectual hispánico ejerció un dominio de sometimiento y avasallamiento sobre la cosmovisión, ideas y conocimientos nativos. El mundo hispánico europeo arribó con toda su estructura civilizatoria: la imposición del habla, la escritura y la lectura del castellano sustentados en el libro.

La tercera fuerza clonizadora fue de la ideología católica, imbuida del triunfalismo por las batallas anti-islámicas sostenidas en la península ibérica.“Los conquistadores vivían convencidos de que luchaban por una España mesiánica que buscaba la propagación del Evangelio y el engrandecimiento de la Cristiandad” (Del Busto Duthurburu, 2010 pág. 33).

En estas tres fuerzas residió la ruta del vasallaje de las etnias indígenas las cuales recurrieron a estrategias educativas para forjar a los nuevos sujetos conquistados como vasallos del Imperio español. No obstante los pueblos conquistados sostuvieron un prolongado proceso de legítima rebeldía.

El proceso de instauración de un nuevo orden colonial fue descrito por cronistas y otros testigos de la toma del Tahuantinsuyo quienes narraron los acontecimientos, muchas veces siendo ellos sus propios protagonistas. Algunos de estos cronistas fueron Cristóbal de Mena, Pedro de Cieza de León, Juan Díez de Betanzos, Pedro Pizarro, Pedro Sarmiento de Gamboa (soldados); Agustín y Juan de Zárate, Diego Fernández, Pedro Gutiérrez de Santa Clara, el inca Titu Cusi Yupanqui; Ondegardo, Santillán, Matienzo (legistas); Acosta, los Molina, Montesinos, Blas Valera, Cabello de Balboa, Murúa (religiosos); Valera, Garcilaso (mestizos); Santa Cruz Pachacútec y Felipe Huamán Poma de Ayala (indios) (Clements R. Markham en Porras Barrenechea, 1933 pág. 293). A su vez, también destacaron Diego de Trujillo, Juan Ruiz de Arce, Hernando Pizarro, Oviedo, Pedro Cataño, Diego de Molina, Pedro Martin Bueno, Lucas Martínez Begazo y Hernando Beltrán.

A estos nombres también podrían sumarse los de Francisco de Jerez, Miguel de Estete, Sámanos, Molina, Pedro Sancho de la Hoz, Marcos de Niza, Benzoni, Juan de Sámanos, Juan Díez de Betanzos, Marcos de Niza, Cabello Balboa, Acosta, Falcón, Lizárraga, Calancha, Arriaga, Anello Oliva, de las Casas y Bernabé Cobo. Según Porras, se designa como cronistas reales o españoles a Gonzalo Fernández de Oviedo, Francisco López de Gómara, Juan Bautista Calvete de la Estrella y Antonio de Herrera (Porras Barrenechea, 1933, págs. 293-294).

 

Antecedentes de la prensa editorial

Los libros y otras fuentes bibliográficas impresas que circularon en el Perú colonial repercutieron en la vida informativa de quienes pudieron tener acceso a ellas. Antonio Ricardo trajo la imprenta a Lima en 1580, instalándola después en el Cusco. La llegada de la imprenta constituyó, para la misión de la iglesia católica en América, la posibilidad de transmitir y difundir su doctrina. Misión que, según Del Busto, respondía al pensamiento de “servir a Dios y hacerse rico” (Porras Barrenechea, 1933, pág. 72). Ambos propósitos -político y religioso-, se congregaron en uno solo: la educación, porque mediante esta, se direccionó el pensamiento cognitivo y espiritual de las masas indígenas. Aquí radicaba la fuerza ideológica transmitida por el papel impreso.

Los antecedentes más antiguos de la prensa editorial se llamaron “Relaciones”, “Nuevas noticias” y “Sucesos”, provenientes de España. A las colonias llegaron boletines con información europea, bajo el nombre de “Noticiarios”. En América, la prensa editorial se abrió paso con la llegada de las hojas volantes o relaciones manuscritas -que ya circulaban en Europa- portando una sola noticia o hecho de carácter religioso, político o comercial. En el Perú, la primera hoja volante que circuló está fechada en 1594 y fue traída durante la incursión de piratas ingleses en las costas del Pacífico.

Antonio Ricardo

El primer ejemplar impreso en el Perú fue Pragmática sobre los diez días del año del Calendario Gregoriano, un folleto de cuatro páginas, impreso por Antonio Ricardo en 1584. En su imprenta también se reprodujeron, en 1586, Arte, y vocabulario en la lengva general del Perv llamada quichua, y en la lengua española, y en 1594, Preceptos de gramática y de autor desconocido: Ordenancas, qve el Señor Marqves de Cañete Visorey de estos Reynos del Piru mando hazer, para el remedio de los exceffos, qvue los Corregidores de Naturales hazen en tratar, y contratar con los indios, y daños, y agrauios, que de estos reciuen, escrito por el sacerdote agustino Julián Martel. En 1596, el Arauco Domado de Pedro de Oña,  en 1597, el Libro General de las redvciones de plata, y oro de diferentes leyes y pefos, de menor à mayor cantidad, y de fus intereffes à tanto por cient, con otras reglas, y auifos muy necefsarios para eftos Reynos del Piru y en 1598 el libro Oré Symbolo Catholico Indiano de de Luis Jerónimo,

Los impresos de Antonio Ricardo realizados en Lima entre 1600 y 1605, “contienen ornamentación, ilustración, tipografía y encuadernación” (Pardo Sandoval, 1997, pág. 391); “De [año] 1603, existen 15 Provisiones (directivas u obras relacionadas con la legislación laica) y también la Cvria Philipica”. De 1604, el Tratado del Padre Fray Migvel Agia de la orden del señor S. Francisco. [Mientras que] el último impreso de Ricardo, fechado en 1605, es el Sermón del Muy Reverendo Padre Fray Pedro Gutiérrez Flores (Porras Barrenechea, 1933, págs. 398-400).

El trabajo pionero de Antonio Ricardo durante la colonia fue de gran importancia para el desarrollo pedagógico en Perú, pues aportó con la enseñanza-aprendizaje de la nueva doctrina.

 

Información sobre hechos inquisitoriales

La instauración y funcionamiento del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición de Lima tuvo un impacto sobre la educación durante la colonia. Esta institución se encargaba del riguroso control de la circulación de textos impresos, para evitar la divulgación de ideas “perniciosas” para la religión o la moral (Millar Corbacho, 1984, pág. 441). En materia de libros impresos, fue durante este tiempo que se prohibió la lectura de aquellos considerados ajenos a la misión de la iglesia católica, siendo los de autores franceses de la Ilustración, publicados y difundidos a inicios del siglo XIX, los que registraron mayor censura.

 

Circulación de prensa escrita durante la colonia

Ahora bien, entre los diarios que circularon en la época colonial destacó el Diario de Noticias Sobresalientes en Lima y Noticias de Europa, La Gaceta de Lima, Diario de Lima, Mercurio Peruano y Semanario Crítico.

El Diario de Noticias Sobresalientes en Lima y Noticias de Europa salió a luz en el año 1700 y duró hasta 1711. En la ilustración inferior se consigna la portada del volumen 1 que va de 1700 a 1705, es decir, contiene cinco años de información acontecida en Europa y América.

 Portada de Diario de Noticias…, vol. 1 (1700-1705) [Ed. Facsimilar], New York, IDEA, 2017
Imagen 1. Portada de Diario de Noticias…, vol. 1 (1700-1705) [Ed. Facsimilar], New York, IDEA, 2017.

La Gaceta de Madrid, era editada cada dos meses en México y Lima. Esta gaceta circuló en el Perú desde el siglo XVIII y desde 1715 pasó a llamarse Gaceta de Lima. Esta Gaceta daba a conocer sucesos importantes –tal como lo hicieran las antiguas hojas volantes- informando sobre leyes y proyectos, elección de las nuevas autoridades locales, actividades de la vida cotidiana, la salud del Virrey y el arzobispo, detalles de viajes, nombramientos, fiestas religiosas, novedades de las provincias (epidemias), temblores, llegada y salida del correo hacia el interior y el movimiento portuario.

Diario de Lima curioso, erudito, económico y comercial, fundado el 1º de octubre de 1790, marcó un nuevo concepto de prensa editorial pues se trató del primer periódico peruano en aparecer todos los días en el Perú y además de distribuirse en Lima, se distribuía en Arequipa, Cajamarca, Cuzco, Huamanga, Huancavelica, Huanta, Huánuco, Ica, Moquegua, Nazca, Pasco, Tacna, Tarma, Trujillo, así como en el Alto Perú (La Paz, Potosí, y La Plata o Chuquisaca). Este Diario fue un “hermano menor” del Diario de Madrid (Clément, 2006). Su fundador, Francisco Antonio Cavello y Meza, mejor conocido por su seudónimo de Jaime Bausate y Meza, se dedicó al periodismo luego de estudiar filosofía y derecho en Toledo y Salamanca. Cavello y Meza solo tuvo el objetivo de informar; no era su intención negociar ni lucrar. En esta publicación usó los conocimientos adquiridos en Europa para exponer a través de sus páginas los acontecimientos y situaciones vecinales y domésticas sucedidas el día anterior, sin intervenir con comentarios críticos.

El Diario de Lima participó, por tanto, del proceso educativo en pleno ciclo de la colonia. Su editor, aún sin proponérselo, realizó una labor educacional al “proporcionar hombres auténticos, dotados de razón y aptos para volverse súbditos obedientes” (Clément, 2006). Solo bastó la lectura de sus contenidos, cumplidores del rol de enseñanza, para que asumieran luego una actitud de aprendices.  

El Mercurio Peruano. Historia, Literatura y Noticias públicas fue fundado en 1791 por Joseph Rossi y Rubí, miembros de la Sociedad Académica Amantes del País, generada por el Convictorio de San Carlos. El Mercurio coexistió con el Diario de Lima durante el predominó educativo que ejerció el Real Convictorio de San Carlos, colegio mayor fundado por el Virrey Manuel Amat y Juniet en 1771.

Los editores del Mercurio Peruano reflejaron el pulso reflexivo del Siglo de las Luces a través de sus páginas, en ellas se leí un apasionamiento reflexivo, un vivo interés intelectual y científico.

Desde el poder central (España) se impulsó el desarrollo científico en las Américas, por lo que los editores de la prensa de la época consideraron obrar en la misma dirección, ofreciendo a sus lectores textos científicos (Clément, 2006). Los editores del Mercurio Peruano le asignaron a su periódico un rol educativo, con orientación claramente especializada en disciplinas humanísticas y científicas. E incluso publicaba los resultados de las investigaciones realizadas por sus autores.

El Semanario Crítico o Reflexiones críticas sobre la educación, costumbres públicas, poesía teatral y otras diferentes materias fue fundado en 1791 y dirigido por el sacerdote José Antonio Olavarrieta. Este semanario se publicaba todos los domingos, su costo era de seis reales mensuales y se vendía en la librería de Santiago de Cortabarría, antigua Calle de Bodegones. Se trató de la publicación de un solo pliego en el cual se abordaron diversas temáticas, ya de_

 

Historia Natural, Eclesiástica o Profana, de Física, Química, Botánica y cualquiera otra facultad, insertando en cada discurso un retazo de ellas; ya sea que manifieste y haga patentes a todos los defectos de las costumbres públicas por medio de la crítica, ya sea que afee y ridiculice el vicio, pintándole con sus mismos horrores por medio de una moderada sátira […]. Finalmente un papel periódico se lee con facilidad en un sarao, en un almacén, en una tienda, en un paseo, en una tertulia, en un café y en un pórtico. (Olavarrieta, 1791, pág. 1)

 

La prensa editorial pre independentista y post independentista

La prensa editorial pre independentista y post independentista jugó un papel decisivo en la formación educativa ciudadana, al incursionar con un modo nuevo de pensar con relación al cuestionamiento del vasallaje colonial. Mientras en las dos primeras décadas del siglo XIX todavía era absoluto el colonialismo hispánico, pese a que España, con los reyes prisioneros, era controlada por Napoleón, en 1810 la resistencia española se unió para redactar una nueva Constitución.

Es importante consignar estos hechos, porque el documento de 20 artículos que decretaba la previa censura para todos los escritos, llegó a Lima en febrero de 1811, ante la complacencia de los ciudadanos pro independentistas y la alarma del virrey Abascal. Fue en estas circunstancias que Guillermo del Río y Gaspar Rico y Angulo, hicieron circular este documento en Lima las páginas de El Peruano. Entre 1811 y 1815, durante el gobierno de Abascal (1806-1816), se registró un cierto control de la prensa editorial denominada doctrinaria.

Esas publicaciones fueron papeles periódicos o impresos editoriales: Gaceta de Lima, Minerva Peruana, Gaceta del Gobierno de Lima, órgano oficial del Virreinato del Perú, El Peruano (1811-1812), que destacó por  su ideario político doctrinario y opuesto al régimen monárquico y virreinal, creado y dirigido por Guillermo del Río, quien jefaturó también El Corneta), El Diario Secreto de Lima (que tuvo como impulsor anticolonial a Hipólito Unanue), El Satélite del Peruano,  El Investigador, El Argos Constitucional de Lima, El Peruano Liberal, El Pensador, Clamor de la Verdad, El Semanario, El Murciélago, Los Andes Libres. El Correo Mercantil.

 

Clamor de la Verdad. 1814

Entre tanto, los redactores de El Peruano se autodefinieron como españoles y patriotas. Se propusieron hacer de él un medio al servicio del orden nuevo. Este solo objetivo, con su posición favorable al cambio, le otorgaba una orientación pedagógica y reformadora. Al mismo tiempo apareció El Verdadero Peruano, auspiciado por el Virrey Abascal, donde se puso de manifiesto la posición conservadora, colonialista, conformista de este último. El Peruano creó ambientes de toma de conciencia con respecto a la nueva nación pre independentista, lo que puede caracterizarse como una toma de conciencia educativa. También puede afirmarse que la ciudadanía de la época inició desde aquí su toma de conciencia política, generando opinión pública.

Esta opinión pública actuó con severidad e intolerancia ante el anacrónico invasor español que pretendía conservar no solo la dominación del poder social, sino también de la riqueza territorial, económica, geográfica y geopolítica. A partir de ella se establecieron las prácticas educativas relacionadas con los comportamientos valorativos y contra valorativos, que no son otra cosa que la práctica de buenas (o justas) y/o de negativas (o injustas) acciones humanas. El pensamiento crítico y cuestionador de Fernando López Aldana, remarcado en Diario Secreto y en Satélite del Peruano, tuvo importante aceptación en una época en que las ideas de independencia y libertades en general, requerían de enfática defensa.

 

Fuentes impresas en la pos independencia del siglo XIX

Desde la Gaceta del Gobierno de Lima Independiente se generaba una pedagogía política. A través de ella se transmitían las disposiciones del gobierno libertario, cuyos contenidos giraban en torno a una profunda ideología humanista contraria a la monárquica, que estaba cubierta de rasgos de tiranía e ignorancia, según propios términos insertados en su número del 29 de agosto de 1821.

Otra fuente escrita que mostró visión política fue El Investigador, periódico de constante oposición al régimen virreinal y que realizó abiertas críticas al “monstruoso tribunal” de la Inquisición y al clericalismo. Estuvo a punto de ser censurado por las autoridades coloniales.

En Trujillo, Félix Devoti y José María Falcón editaron El Nuevo Día del Perú (1824). Hipólito Unanue publicó ahí diversos artículos científicos, noticiosos, de opinión, de combate y debate. Este autor impulsó el modelamiento cognitivo de los lectores de dicho diario, al permitirles opinar y a pensar y actuar por sí mismos.

En este listado de fuentes editoriales se ubica a El Pacificador del Perú, El Americano, Los Andes Libres, El Correo Mercantil, El Nuevo Depositario (el cual desde Trujillo se opuso al ideario de Bolívar), La Abeja Republicana fundado por Faustino Sánchez Carrión,  El Tribuno de la República Peruana, El Sol del Perú, El Vindicador, El Lince del Perú, El Corneta de la Guerra, El Centinela en Campaña, El Duende, El Limeño, El Hurón del Norte, El Desengaño, El Triunfo del Callao de Gaspar Rico y Angulo, El Peruano Independiente (fundado en 1825 por Bolívar), El Registro Oficial, El Telégrafo de Lima, El Mercurio Peruano (fundado en 1827), La Prensa Peruana, El Conciliador (fundado en 1830), El Comercio, El Heraldo, La Gaceta de Lima.

Un debate ideológico importante se dio en los diarios El Telégrafo de Lima, El Limeño (de corte liberal) y El Penitente, El Convencional, El Playero, (de postura conservadora). En Cuzco se fundó El Sol del Cuzco, diario auspiciado por el gobierno de Agustín Gamarra, prefecto de ese departamento. En los diarios El Conciliador y La Verdad, auspiciados por los políticos José de La Mar y José Luis de Orbegoso, se expresaban ideas y notas contrarias al gobierno de Gamarra.

El 9 de agosto de 1827 apareció Anales Medicales del Perú. Semanario de Medicina, Cirujía, Boticaria, Historia Natural, editada e impresa por Victorino Brandin, médico francés graduado en París y reivindicado en el siglo XX por Hermilio Valdizán.

Como un acápite excepcional en este listado de fuentes escritas, se cita al medio impreso El Comercio, salido a luz el 4 de mayo de 1839. Dicho diario expuso una nueva visión de la información al unirla a las convicciones comerciales y publicitarias, mismas que pueden interpretarse en su razón social y logotipo. Al mismo tiempo siguió la tendencia de promover la actitud cultural de los lectores.

He aquí los medios impresos importantes de antes y después de la Guerra del Pacífico, con incidencia en la modelación formativa ciudadana: La Actualidad, al servicio chileno durante la invasión a Perú. La Reacción y La Reforma fueron proclives a la resistencia peruana durante el periodo de invasión. Además de El Callao, La Integridad y El Tunante, El País, El Perú Ilustrado (dirigido por José Santos Chocano), el bisemanario El Sol, Los Andes (dirigido por Clorinda Matto de Turner), el quincenario Ilustración Americana, El Censor, El Tiempo, El Bien Social, El Nacional y La Patria (dirigido por Pedro A. del Solar).

La Gaceta Médica de Lima, publicó en 1856 trabajos descriptivos sobre la patología médica nacional, tratando de coincidir con las exigencias de las grandes escuelas médicas europeas. La Crónica Médica, fundada por Leónidas Avendaño en 1884 fue el órgano oficial de la Sociedad Médica de Lima. Se trató de una publicación especializada que se enmarcó en un referente educacional, fortalecido por el espíritu académico y la calidad profesional de los egresados de las aulas médicas universitarias.

Durante la Guerra del Pacífico (1879-1881), la prensa escrita de América Latina, Estados Unidos y Europa informó con interés sobre los hechos bélicos al estar en juego la soberanía sobre el salitre, principal recurso económico del Perú. Luego de la conflagración y después de la retirada de las fuerzas invasoras del territorio peruano a mediados de 1883, fueron las publicaciones médicas especializadas las que mayor difusión alcanzaron. Entre ellas se puede mencionar: Boletín de la Academia Libre de Medicina (1884-1887) y El Monitor Médico (1885), dirigido por José Casimiro Ulloa, en donde se publicaron las primeras experiencias de los médicos nacionales, relacionadas con la diversidad de enfermedades de entonces.

Como se aprecia, los profesionales de la salud, provenientes en un inicio de la Facultad de Medicina San Fernando de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, tuvieron un significativo e influyente papel en la vida educativa del país. Sin ser periodistas académicamente formados, concedieron importancia al papel humanista y social de la prensa.

 

Impresos editoriales del siglo XX

Hasta la tercera década del advenimiento de la República, la prensa editorial afrontó un papel político e ideológico con alta repercusión en el proceso educativo peruano y generó una activa participación ciudadana. Circularon las páginas especializadas de La Gaceta de los Hospitales, 1903, La Reforma Médica, 1915 y Anales de la Facultad de Medicina de Lima, 1918, publicados a iniciativa de Miguel C. Aljovín, Baltazar Caravedo y Enrique Paz Soldán. De Anales… fueron directores y escritores, además de Hermilio Valdizán, Honorio Delgado, Darío Acevedo, Alberto Guzmán Barrón, Carlos Monge Medrano, Ricardo Palma, Oscar Soto, Aurelio Loret de Mola y Juan B. Lastres, Jorge Campos Rey de Castro, Raúl Jerí, Eugenio Beltroy, Hugo Pesce y Marino Molina. La Revista de Neuropsiquiatría, fundada por Julio Oscar Trelles y Honorio Delgado, y dirigida en los noventa por Javier Mariátegui y Luis Trelles exponía temas sobre neurología, psiquiatría, neurocirugía y disciplinas afines en el Perú. Paralelamente, circularon La Prensa (1903), fundada por Pedro de Osma como órgano del Partido Demócrata Liberal; La Crónica (1912), impulsor de la ilustración fotográfica, estuvo dirigido por Clemente Palma y José Gálvez (Borda, 2013, pág. 5).

La simpatía partidaria fue una condición que estuvo vigente en la decisión de los lectores, los cuales asimilaron, aprendieron y memorizaron contenidos relacionados con la introducción del Patrón de Oro por Nicolás de Piérola, el arribo del primer automotor a Lima, el ferrocarril La Oroya-Cerro de Pasco, el primer el Primer Congreso Nacional Obrero, el inicio del sistema tributario y el decreto de la jornada laboral de ocho horas para los estibadores del Callao. Destacó asimismo el golpe de Estado de Oscar R. Benavides contra Billinghurst, las repercusiones económicas de la Primera Guerra Mundial, la agitación social en Vitarte y la reglamentación laboral para mujeres y niños. Durante el Oncenio de Augusto B. Leguía fueron frecuentes las represiones violentas contra la prensa, sobre todo El Hombre de la Calle, La revista Semanal, La Crónica, El Espectador, Variedades y La Noche.

Por otro lado, los diarios El Comercio, La Prensa, El Tiempo y La Crónica informaron acerca del golpe de Leguía contra José Pardo y su toma del poder ante una Asamblea Nacional convocada por él mismo. Informaron también sobre la Patria Nueva, con la política intervencionista del Estado y la inversión extranjera para modernizar el país, la Constitución de 1920, el Centenario patrio y de la Batalla de Ayacucho, la expansión de Lima, la creación de los Bancos Central de Reserva, Fomento, Hipotecario y Agrícola, la caída de las exportaciones en 1928, el crack financiero estadounidense, la rebelión de Luis M. Sánchez Cerro en Arequipa (1930), la huida de Leguía a Panamá, su detención y muerte en prisión (1932) y la modificación de la ley de prensa de 1823. De ahí que “en las primeras décadas del siglo XX, durante los años que Jorge Basadre denominó la República Aristocrática, destacan los diarios que contribuyeron a la modernidad, a la masificación de la comunicación, al desarrollo del periodismo como una actividad industrial y de servicio” (Mendoza Michilot, 2016, pág. 26).

 

Fuentes escritas socialistas

La educación socialista tiene sus precedentes en la sociedad peruana en la generación de la segunda década del siglo XX. Inició con José Carlos Mariátegui, Jorge Falcón y Félix del Valle a través de la fundación de la revista Nuestra Época (1918), publicación que solo alcanzó dos números. En 1919 Mariátegui, Falcón y del Águila fundaron el diario La Razón, abriendo caminos de reflexión y crítica ante la situación política nacional e internacional. A través de sus páginas el proletariado obrero, campesino y las clases medias encontraron un vocero para exponer sus inquietudes de vida e ideales.

El pensamiento político socialista que generó arraigo en el pueblo peruano y más aún en los sectores laborales obreros y campesinos, estuvo representado en la revista mensual Amauta, fundada en 1926 y dirigida por Mariátegui (luego de su retorno de Europa), quien aseveró que esta fuente se constituía en tribuna abierta a todos los vientos del espíritu. En Amauta se hicieron análisis políticos de temas como el indigenismo, los movimientos populares, los estudios y las protestas obreras, las rebeliones campesinas, las experiencias históricas en el mundo, la crítica literaria, la crítica artística, la crítica científica.

La aparición de la revista se generaba en tiempos de notables presencias nacionales artísticas, científicas, culturales, educativas, ideológicas, políticas, así como de procedencias internacionales de Europa, Asia y de la misma Hispanoamérica. Amauta educó al pueblo peruano -de acuerdo con el concepto de educación que planteamos-, desde una visión humanista, social y doctrinaria.

Labor, fundado también por Mariátegui, fue el quincenario editorial necesario para la formación de cuadros activistas y de información y propuestas acerca de la vida política, productiva y sindical organizacional. De entre el resto de medios editoriales de tiempo, como La Prensa, El Tiempo, La Noche, La Razón, El Día, Mundo Limeño, El Turf, Colónida, Claridad, Mundial y Variedades, Labor, expuso idearios de importante progresismo, cercanos a las clases sociales desatendidas por el Estado.

En 1932 se clausuró La Tribuna y sus editores fueron perseguidos. Un año después Sánchez Cerro ilegalizó la difusión de noticias que pudieran quebrantar el crédito del país o perturbar la paz y el orden público y decretando la prohibición de literatura socialista.

Los diarios impresos que circularon en el período del ochenio de Manuel A. Odría (1948-1956) participaron de la formación política y partidaria de la sociedad peruana. La ciudadanía adoptó una posición contraria a la dictadura militar del citado general, luego de defenestrar al gobernante legítimo José Luis Bustamante y Rivero. Los lectores se informaron del apoyo periodístico que tuvo, antes y después de su elección, el nuevo régimen militar, a través de los impresos El Comercio, La Crónica, La Prensa y Última Hora. Extrajeron conclusiones definidas sobre el papel cumplido por la oposición periodística de los diarios El Callao, La Jornada, La Tribuna, Labor y del diario provinciano El Pueblo, impreso en Piura y Arequipa.

Junto a esa propuesta de rol educacional, el diario Última Hora expuso la información noticiosa mediante expresiones léxicas populares y comunes, mientras que semanario Caretas lo hizo a través del comentario, la crónica y de un enriquecedor material fotográfico. Las hojas impresas de esta época se muestran como defensoras del poder económico y político.

En 1961, la familia Ulloa fundó el diario Expreso. Otro diario, de nombre Correo, fue fundado en 1962 por Luis Banchero Rossi y contó con filiales en algunas capitales departamentales del Perú. Seis años después se fundó Ojo. En los años setenta el gobierno militar entregó los diarios Expreso y Extra a las instituciones educativas. El Comercio pasó a las comunidades campesinas, La Prensa a las comunidades laborales; Correo a las organizaciones culturales y profesionales y Última Hora a las organizaciones de servicios.  Solo con el retorno a la vida democrática en 1980, se devolvieron todos los diarios, radioemisoras y televisoras a sus dueños con indemnización del Estado. Es la época en que, en el Perú, se registraron las acciones terroristas de Sendero Luminoso y del MRTA, que por veinte años tergiversaron teorías científico sociales, con el objetivo de implantar un sistema social y político en nombre del pueblo peruano.

Sin embargo, resultaba inexplicable a los lectores peruanos la recurrencia a crímenes de lesa humanidad, cuyos escenarios fueron las regiones sur central, centro, sur andino, nororiental, Lima Metropolitana, provincias de la zona norte de Lima y sur de Ancash. En ellas cundió el asesinato, la desaparición y tortura masivos, la indolencia, la ineptitud y la indiferencia. El lector nacional se informó a través de los medios impresos de los hechos más representativos de la violencia, suscitados en Ayacucho, Lucanamarca, Sancos, Sacsamarca, Chungui, Uchuraccay, Cahuide, sindicatos mineros, Molinos, ashánincas, Alto Huallaga, San Martín, Padre Abad, Coronel Portillo, Huaycán, Raucana, Villa El Salvador, Puno, La Cantuta y universidades nacionales de Lima y provincias.

El lector nacional también asimiló, aprendió y reflexionó en torno a esta época que, en nombre del pueblo o de su defensa, se perpetraron crímenes, masacres, desapariciones forzadas, ejecuciones arbitrarias, torturas, violencia sexual, secuestros, toma de rehenes, violencia contra niños y niñas. Los crímenes y violaciones a los derechos humanos más relevantes fueron los de Lucanamarca, Socos, Ccarpaccasa, Pucayacu, Putis, Acomarca, Cayara, Aranhuay, Pacchas, Uchiza, Pucará, Yumbatos; así como también los de Chumbivilcas, Huancayo, Barrios Altos, Chuschi, Huancapí, Tarata, Pichanaki, Huallaga, residencia japonesa de Lima, El Frontón, Lurigancho, Canto Grande, Lucmahuaycco, Mazamari y Capaya. En 1984, en plena violencia política, aparecieron La República y el Diario de Marka, La Calle y la revista .

Entre fines de 1968 y las dos primeras décadas del siglo XXI, el proceso educativo peruano registró transformaciones vitales por causa de la prensa editorial. Al enfocar el rol de la prensa editorial en el proceso educativo nacional, observamos que, en su vida ejecutiva, funcionaron y continúan funcionando grupos empresariales con alto poder económico, en los que se concentran las diferentes empresas del rubro comunicacional.

Se resalta la información escrita difundida por las empresas informativas Quehacer, Caretas, Uno, Gestión, Perú 21 y Expreso, que tratan de ser didácticas en materia social y política sin dejar de portar contenidos especializados. Otras fuentes como Ojo, Trome, Karibeña, Exitosa y Extra difunden, con estilo propio, los hechos cotidianos bajo signos sensacionalistas y de entretenimiento. En la plenitud inicial del siglo XXI ha sido fundamental, influyente e impactante la información, la crónica, el comentario crítico y el juicio reflexivo divulgado por el semanario Hildebrandt en sus Trece. Resalta además la información difundida por las empresas informativas Qué Hacer y el quincenario Caretas. Estas se caracterizan por el juicio crítico y la apertura reflexiva en torno a la compleja actualidad social, política y económica de nuestros pueblos. Esto significa que el lector nacional asimila información homogénea, proveniente de un solo enfoque ideológico. Sin embargo, de aquí surge la capacidad de equilibrio del lector para aceptar o rechazar los contenidos que los medios escritos le trasmiten.

Cuando los medios escritos informan sobre hechos de inmoralidades, entre los cuales, la corrupción es el primero en enquistarse en todos los estamentos del Estado y de la sociedad en general, el lector toma posición, reaccionando crítica y constructivamente frente a ellos.  Ante la realidad sanitaria global de fines de la segunda década del siglo XXI, donde la ciudadanía peruana ha participado en el cuidado, la previsión y control del nuevo fenómeno virológico, los medios impresos han desarrollado un papel aceptable.

En cuanto a las fuentes editoriales antisocialistas podemos convenir que algunas de ellas no se definieron como tales. Lo que se quiere interpretar es que su orientación ideológica estuvo enmarcada en no aceptar los rumbos propuestos por sus antagonistas. Estos medios editoriales generaron importantes aprendizajes con sus propuestas ideológicas, todas ellas vinculadas a la aceptación y no tergiversación del Estado de Derecho. A continuación, en nuestra primera variable, Desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial, enfocamos las dimensiones más relevantes que la misma abarca. 

 

La prensa editorial como catalizadora de la capacidad crítica

La prensa escrita en el Perú, cuya trayectoria histórica fue descrita en los apartados anteriores, ejercita divesas capacidades entre sus lectores, así como fomenta la información participacita.

 

El trabajo con la prensa escrita en el aula exige del alumno una mayor dedicación y tiempo de análisis, un procesamiento detenido de la información, una lectura más reflexiva… competencias que otros medios no alcanzan a desarrollar de modo tan significativo, contribuye de esta forma, en mayor medida que otros medios más fugaces, a la formación de criterios éticos sobre lo que se lee e interpreta en ellos. (Díaz Matarranz, Santisteban Fernández y Cascajero Garcés, 2013, págs. 68-69)

 

Leer es una acción individual y personal. La lectura común lleva el nombre de Coro. Leer quiere decir, entonces, recorrer con los ojos los elementos impresos en un papel. Por consiguiente, es educado aquel que no solo sabe leer sino que, el que con continuidad aplica la capacidad de leer. La lectura de las informaciones difundidas en la prensa está atravesada por la interpretación subjetiva, la reflexión propia y la asimilación de los contenidos. Por tanto, el ejecutante de dicha acción se convierte en un lector, en un intérprete de las ideas que los autores expusieron.

 

Colonialidad

La prensa como herramienta de difusión de información participativa durante el período colonial fue incipiente y tuvo un impacto poco significativo, o quizá nulo entre los pueblos indígenas de la época. Por un lado porque los comienzos de la instauración colonial estuvieron signados por rebeliones de comunidades indígenas que se oponían a la presencia de elementos foráneos en sus territorios, uno de ellos fue la escritura en castellano y los instrumentos culturales asociados con éste. Se trató de un período en el que los pueblos sometidos invocaban el respeto de sus legítimos derechos a la vida, a la propiedad natural y a la libertad humana. Los levantamientos de los pueblos indígenas, fundamentalmente del sur peruano, como las rebeliones indígenas de Túpac Amaru I, de Juan Santos Atahualpa y la gran rebelión de Túpac Amaru II (Valderrama Escalante, 2019, pág. 592) se generaron con base en la comunicación oral.

Los pueblos en general tienen secuencias históricas de avasallamiento y dominio en los diferentes planos de su desarrollo integral. El conjunto de esas secuencias ha conformado la condición política de la colonialidad.

La colonialidad ha sido una práctica política absolutamente cruel contra los pueblos originarios debido a los designios programáticos y directivas ideológicas de los gobernantes. Es difícil hallar a lo largo de la historia, una plena conformidad y actitudes concesivas por el lado de los pueblos colonizados. Las insurrecciones, los levantamientos comunitarios y los reclamos persistentes de los pueblos, justificaron la instauración de un nuevo régimen o la no aceptación del estado colonial vigente.

La continuidad de la política colonial y de su culminación fue resultado de la actitud política de sus protagonistas, imbuida de doctrina, de ideología y de principios autodestructivos, como la discriminación en todos sus ámbitos (clases sociales, razas, grupos socio-históricos) vinculados a las acciones de invasión, conquista y sometimiento. En cuanto a la historia peruana, una de las principales consecuencias de la colonización fue el mestizaje racial y cultural de los peruanos. Dicho mestizaje es lo que nos da la definitiva identidad (Del Busto Duthurburu, 2010, págs. 478-479).

 

Poder político

Las estabilidades políticas en la historia de los Estados nacionales, requirieron de largas y frecuentes luchas territoriales internas y externas. Todas fundamentadas en la posesión del poder social y destinadas a originar determinados sistemas de gobernanza. Para entender el poder social que se instaló con el advenimiento de los gobernantes hispanos en la sociedad incaica, es necesario conceptualizarlo como “un fenómeno universal que se expresa en pequeños o grandes grupos, al interior de un sistema, subsistema o parasistema y en donde el poder político desempeña un rol fundamental” (Miró Quesada, 1994, pág. 246).

A lo largo de la historia colonial peruana, y en sustitución de la estructura política del Tahuantinsuyo, fue imponiéndose como subsistema la estructura política hispánica bajo el nombre de Virreinato, establecido como gobierno del rey español en territorio incásico. De este vinieron sus primeros pobladores foráneos:

 

los caballeros pobres y faltos de caballo, los villanos, la gente marinera, moriscos de pueblos granadinos y judíos nacidos en Aragón y Castilla, trúhanes escapados de la picaresca, místicos escrupulosos, toneleros, sastres, vendedores de ropa usada y tratantes de cabalgaduras, tahúres de profesión y bravucones de taberna, esclavistas, mujeriegos, fugitivos de las cárceles, soldados pobres y otras gentes de mal vivir que padecían persecución en sus tierras. (Del Busto Duthurburu, 2010, págs. 563-564)

 

El Perú de entonces, desde la generación sincrética hasta la declaración de Independencia, se sostuvo como súbdito del poder real.

 

Modernidad

La referencia a lo innovador, a lo novedoso, a lo inédito, al develamiento, propone el reconocimiento de un lenguaje prospectivo. A lo ya existente se le añaden rasgos aportativos nunca antes reportados, constituyéndolos como renovantes. Al asignársele a lo nunca antes visto características novedosas se le genera prospectividad, la cual está destinada a revelar acciones o imágenes apropiadas a la noción de futuro. Aquí hallamos la denominación de lo moderno.

Podemos encontrar esta característica en los diferentes estadios de las sociedades, al ir superando, de modo sucesivo, la diversidad de propuestas y de acciones en razón de sus objetivos de desarrollo o de cambios estructurales. Recogiendo e interpretando estas ideas, diremos que “América es la primera identidad, entidad histórica de este período que después hemos dado en llamar el período de la modernidad” (Quijano, 2009, pág. 6).

 

Poder tecnológico del giro digital

El presente estudio se enfoca en la participación tecnológica a partir del funcionamiento de la máquina impresora, constituida como puerta principal de la modernidad social. A través de ella, el proceso de socialización e interacción entre los pueblos, ha sobrevenido en un crecimiento y desarrollo fundamentalmente educacional. La modernidad tecnológica signa de visión de progreso a los pueblos que la asumen como decisiva incursión de sus herramientas y medios, en la acción informativa y comunicativa. El poder tecnológico del giro digital tomó como mejoras la mayor velocidad de reproducción e impresión de las máquinas impresoras en contraste con las antiguas imprentas, la eficacia computacional, la conexión virtual remota, el cromatismo de las páginas impresas, la automática corrección de textos, por mencionar algunas. Todos estos son elementos repercutieron en el desarrollo y proceso formal de la enseñanza y el aprendizaje, así como del papel de la prensa en ellos.

 

El rápido desarrollo e influencia de las TICs [Tecnologías de la Información y la Comunicación] ha generado dentro de la comunidad educativa tres perspectivas distintas hacia el aprendizaje electrónico: Una se preocupa casi exclusivamente de los aspectos técnicos. La segunda ve las Tics predominantemente como un medio de distribuir el contenido convencional, sin modificar, más rápido, más eficazmente y a una audiencia mayor. Y una tercera posición que adopta una postura más radical y considera los avances de las TICs, con su poderoso potencial para la democracia y diferenciación, un catalizador para una reconsideración fundamental de toda la empresa de la educación. (Correa y De Pablos, 2009, pág. 134)

 

Educación

Las personas, las sociedades y las generaciones humanas, en su pleno conjunto, originan procesos de autotransformación. Este proceso, así, constituido, es educación. Cada etapa histórica se caracterizó por la difusión de diversas ideas y pensamiento, tuvo un sello específico de las fuerzas de su creatividad y los medios a través de los cuales expuso su cultura.

Las teorizaciones efectuadas sobre la educación surgen desde la realidad vivencial, en la que encontramos aprendizaje, enseñanza, didáctica, pedagogía, filosofía, sicología, sociología, administración y economía. Se la teoriza con las artes, las ciencias, las humanidades y la tecnología. La teoría educativa ha sido estudiada por autores como Ausubel, Comenius, Decroly, Dewey, Freinet, Freire, Piaget, Rousseau y Vigotsky. Sus modelos-enfoques-pedagógicos parten del conceptualismo conductismo, cognitivismo, desarrollismo, esencialismo, idealismo. liberalismo, neoliberalismo, perennalismo, pragmatismo, progresismo, reconstruccionismo, socialismo y sociocriticismo. A la educación se la relaciona con todas las disciplinas filosóficas y con los resultados de los aprendizajes logrados. La educación es un consecuente proceso cultural que ha estado presente en el pensamiento de todas las épocas (Cumpa, 2021, págs. 11-12).

Al tratando de comprender el proceso educativo surge la ciencia de la educación, a partir de la cual se crean teorías, doctrinas, enfoques, disciplinas y visiones ligadas a las aspiraciones y objetivos de las sociedades. Adquiere, entonces, la educación científica “una perspectiva muy global en la que participan científicos, académicos, medios de comunicación y de divulgación de la ciencia” (Blanco López, 2004, pág. 74).

 

Cultura

Los medios informativos y comunicativos generan y promueven el desarrollo cultural. Los hechos que transmiten parten de sucesos reales, cuya interpretación lectora o perceptora, puede inducir a próximas concreciones culturales. La promoción cultural es una de las consecuencias inmediatas de las fuentes informativas y comunicativas. A través de ellas se suscitan constructores sociales, se estimula a los individuos a la participación creativa y a la reflexión no conformista sobre los sucesos e ideas que se presentan como información y como comunicación.

Los medios impresos son fuentes de promoción cultural en los diferentes espacios sociales en donde se difunden. Son los sectores de élite, como círculo cerrado de asimilación de los acontecimientos, los que tienen mayor oportunidad de formulación creativa. En cuanto a nuestra identidad nacional y cultural, esta fue y es producto de encuentros históricos entre hispanos y andinos quiteños, es decir, encuentro de dos realidades, de dos mentalidades, de dos culturas, de dos mundos que se ignoraban mutuamente -el Viejo y el Nuevo mundo-. Pero más que un encuentro entre lo mágico y lo religioso, fue un encuentro cultural total (generador de una nación) de un conjunto de pueblos con un pasado, un presente y un futuro comunes unidos por la conciencia nacional (Del Busto Duthurburu, 2010, pág. 11).

Para asumir esa concreción, se propone que no hay que perder de vista “los elementos que determinan la identidad cultural, tales como los instrumentos de comunicación entre miembros de una comunidad, sus relaciones sociales, así como los comportamientos colectivos, los sistemas de valores y las creencias” (Rivas, 2015, pág. 18).

 

Fuentes educativas

Quienes se han preocupado por aportar al esclarecimiento del rol de la educación sistemática y, en general, han recurrido a la investigación especializada y a la investigación global, han obtenido trascendentes datos que han aportado nuevos planteamientos teóricos y enfoques dimensionales. Son las fuentes bibliográficas y los productos de investigación impresos y virtuales los que han hecho reposar las propuestas de atención, solución y servicio en las comunidades sociales y científicas. De ellas han dependido ‒y dependen‒ la búsqueda y hallazgo de nuevas situaciones problemáticas, que han contribuido al proceso de transformación de las comunidades.

A través de la tradición escrita, como vencedora de la oralidad, los pueblos invadidos y sojuzgados aprendieron a aceptar la nueva realidad nacional, convertida primero en comunidad política colonial y en comunidad política independiente después. Con plena conciencia de sus objetivos de avasallamiento, los responsables de la conducción política colonial participaron en el proceso educativo-formativo de la comunidad social. Este proceso no tuvo en principio claridad de su función como acto educacional. La única noción o visión conceptual que acogieron, fue la que referenciaba al sojuzgamiento, la opresión y la dependencia política. Sin embargo, a partir de ahí, se puede establecer un rol educativo de las fuentes bibliográficas y, por eso, pueden considerárselas como fuentes educativas.

 

Publicaciones orales y editoriales

Los bandos eran técnicas de comunicación escrita y oral públicas que, a través de un documento previamente elaborado, se daba a conocer el mensaje coyuntural requerido. En ellos se exponían peticiones, normas de conducta o disposiciones oficiales. En Cajamarca, en enero de 1533:

 

el Gobernador (Pizarro) hizo pregonar un bando pidiendo voluntarios para ir al Cusco a traer oro, por ser deseo del Inca apresurar el despacho del metal precioso y pagar con él su libertad. Se añadía (en el bando) que por expresa orden de Atahualpa, un orejón acompañaría a los voluntarios y les ofrecería con su persona todo tipo de protección. Pero por más que voceó en la plaza el pregonero Juan García, nadie se fue a ofrecer al Gobernador, (quien) sin embargo pidió una y tres veces voluntarios y al final, luego de grandes indecisiones, se presentaron tres soldados. (Del Busto Duthurburu, 2010, pág. 92)

 

Otro testimonio de bando fue el realizado en Cajamarca con motivo de la repartición del botín reunido para cumplir con el rescate del Inca Atahualpa. Para ello, el gobernador Pizarro:

 

anunció su propósito con un bando el 17 de junio de 1533 […] por tal documento dijo que conviene hacer repartición y repartimiento entre las personas que se hallaron en la prisión del dicho Cacique […] lo dé y lo reparta entre las personas conquistadoras según y como cada uno mereciese por su persona y trabajo. (Del Busto Duthurburu, 2010, pág. 131)

 

Siglos más tarde y a través de este medio, Micaela Bastidas y Túpac Amaru II, informaban acerca de las razones e ideas que motivaban sus reclamos y levantamientos, oponiéndose a la actitud usurpadora y cruelmente avasalladora de corregidores, encomenderos y cortesanos.

Desde el arribo de las huestes conquistadoras al territorio incaico, se aplicó la estrategia comunicativa en hojas de papel. Del conquistador Francisco Pizarro, los cronistas informan que, a través de sus secretarios personales, se comunicaba mediante cartas, algunas extensas y otras cercanas a simples notas, las cuales se referían a diversidad de acciones que tenían que ver con el proceso de lucha, conquista y posesión de las nuevas tierras americanas. En 1537, enterado el Gobernador de la toma del Cusco y prisión de sus hermanos, desde el valle del Huarco -curacazgo que estaba pacificando- escribió una larga carta a su socio, el Adelantado (Diego de Almagro), pidiéndole que “soltase a Hernando Pizarro e a los demás que tenía presos, e que sin debate ni guerra se conformase, e entendiese en mirar las provisiones (del Emperador) e mirar los términos de las gobernaciones” (Del Busto Duthurburu, 2010, pág. 309).

La contribución pedagógica de este tipo de cartas fue estrictamente comunicativa. Los sujetos, a través de ellas, establecieron fidedignas y seguras relaciones para asumir decisivas nuevas acciones.

Los pregones hicieron su aparición con la conquista del siglo XVI. Aún no está claro si hubo pregón luego del ajusticiamiento de Atahualpa, como un modo convincente de informar y advertir a los nativos leales al Inca, sobre sanciones ante insurrecciones futuras. Sin embargo, existen testimonios sobre el uso del pregón en la época de la conquista:

 

Hernando (Pizarro) ordenó que lo llevaran (a Diego de Almagro) al centro de la plaza (del Cusco); el cuerpo fue sacado en un repostero y depositado junto al rollo. Al tiempo que se llegó allí voceaba el pregonero: “Esta es la justicia que manda hacer Su Magestad [sic] y Hernando Pizarro en su nombre, a este hombre por alborotador de estos reinos, e porque entró en la ciudad del Cuzco con banderas, e se hizo recibir por fuerza prendiendo a las justicias, e porque fue a la puente de Abancay e dio batalla al Capitán Alonso de Alvarado, e los prendió a él e a otros, e había hecho delitos e dado muertes. (Del Busto Duthurburu, 2010, pág. 342)

 

Procedentes de la misma costumbre hispánica continuaron apareciendo en las ciudades virreinales del Perú individuos que, con voz enérgica y persuasiva, daban a conocer por las calles la venta de sus productos. Pregonaban la venta de productos alimenticios como: leche, pan, tamales, pescado, agua, mazamorra, arroz zambito, dulces (“revolución caliente, música para los dientes, azúcar, clavo y canela, para rechinar las muelas”). A las diez de la noche, desde una esquina y luego de apagar los faroles, un pregonero llamado Sereno, invitaba, a los vecinos a recogerse: “Ave María Purísima, las diez han dado, viva el Perú y sereno” (Azcoytia, 2006).

El grabado fue otra de las técnicas que contribuyeron a la educación y formación de la sociedad peruana y de Hispanoamérica. Al margen de las publicaciones editoriales, es asimismo pertinente incluir aquí los grabados impresos del belga Johann Théodore de Bry (siglo XVI), donde se constatan las atrocidades cometidas por los conquistadores contra los pueblos originarios.

 

Versión de los profesionales académicos especializados

Los sectores profesionales académicos especializados de la ciudad de Lima, por vía remota comentaron, reflexionaron y expusieron su pensamiento en torno al tema de nuestro estudio a través de consultas vinculadas a las variables de la investigación.

 

Metodología

Se realizó una investigación cuantitativa (con una escala dicotómica de valores) de nivel explicativo. Es una investigación exploratoria, no experimental, con entrevistas a expertos y contrastación de hipótesis. El diseño de la investigación fue observacional remoto virtual no experimental, transversal-longitudinal, descriptivo, exploratorio, analítico y correlacional. Identificó y recogió datos procedentes de las variables respectivas de Desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial con Prensa Editorial, Colonialidad y Modernidad; y Proceso educativo peruano con las dimensiones Educación, Cultura y Fuentes educativas.

       Así, se examinó y evaluó el comportamiento histórico de la prensa escrita en el marco de la acción educativa en la nación. El corte poblacional estuvo conformado por 100 personas de la comunidad profesional y académico-educativa, cuya tabla de distribución, fue como sigue:

 

Tabla1. Distribución de la población

Nombre

Población

Región Lima

60 profesionales y académicos

Región Norte

10                    "

Región Centro

10                    "

Región Sur

10                    "

Región Callao

10                    "

Total

100                  "

Fuente: Registro de profesionales y egresados académicos de educación superior de las universidades del país. Elaboración: por el autor.

 

Se tomó como muestra representativa a la misma cantidad poblacional, por ser esta mínima y significativa al mismo tiempo, mediante el procedimiento no al azar aplicado en las veinticinco regiones del Perú, según el criterio libre del investigador, a fin de conceder relevancia y representatividad a la misma. Por eso, la muestra se constituye en tipo de Muestra no probabilística, por ser el estudio exploratorio y al estar dirigido a expertos y especialistas, profesionales y académicos.

Se propusieron dos muestras de tipo no probabilístico: 1. por discreción (los muestreados fueron elegidos por el investigador, para un problema específico) y 2. por conveniencia (la muestra se efectuó por elección libre del investigador). Con base en la modalidad virtual fueron aplicadas las técnicas de la encuesta y la entrevista con el los instrumentos de cuestionario de tipo cerrado con alternativa dicotómica, dirigido a profesionales y académicos; y de tipo abierto, dirigido a especialistas y expertos.

Para el análisis documental de las fuentes editoriales acerca de la prensa escrita, el investigador seleccionó las más significativas, publicadas en el período colonial hasta la actualidad. Su inserción en esta investigación ha sido valorada por su trascendencia histórica en el desarrollo de nuestra sociedad. Para obtenerlas, se recurrió al apoyo de servicios informáticos y de Internet, que tienen un alto grado de confiabilidad, tanto en textos como en imágenes.

 

Resultados

Teniendo en cuenta las sub variables sexo, edad, formación profesional y sector jurisdiccional de los consultados, los resultados del procesamiento de datos fueron los siguientes:

 

Variable Núm. 1: Desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial

Dimensión Núm. 1: Prensa editorial

Pregunta 1. ¿Los medios escritos impresos nacionales históricamente difundieron mensajes antiéticos e inmorales?

 

Tabla 2. Pregunta 1: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente difundieron mensajes antiéticos e inmorales

 

Frecuencia

Porcentaje

No

43

43,0

Si

57

57,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

Figura 1. Pregunta 1: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente difundieron mensajes antiéticos e inmorales
Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente difundieron mensajes antiéticos e inmorales
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021.

Interpretación: En la tabla 2 y figura 1; Pregunta 1: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente difundieron mensajes antiéticos e inmorales, los encuestados afirman que no el 43%, y el 57 % afirma que sí.

 

Pregunta 2. ¿Los medios escritos impresos nacionales históricamente divulgaron ideas y conceptos educativos?

 

Tabla 3. Pregunta 2: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente divulgaron ideas y conceptos educativos.

 

Frecuencia

Porcentaje

No

41

41,0

Si

59

59,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 2 Pregunta 2: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente divulgaron ideas y conceptos educativos.
Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente divulgaron ideas y conceptos educativos
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación:  En la tabla 3 y figura 2; Pregunta 2: Sobre si los medios escritos impresos nacionales históricamente divulgaron ideas y conceptos educativos, los encuestados afirman que no el 41%, y el 59 % afirma que sí.

 

Pregunta 3. ¿Los medios escritos impresos nacionales históricamente ampliaron los aprendizajes de los lectores?

 

Tabla 4. Pregunta 3: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente ampliaron los aprendizajes de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

46

46,0

Si

54

54,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 3 Pregunta 3: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente ampliaron los aprendizajes de los lectores.
Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente ampliaron los aprendizajes de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 4 y figura 3; Pregunta 3: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente ampliaron los aprendizajes de los lectores, los encuestados afirman que no el 46%, y el 54 % afirma que sí.

 

Pregunta 4. ¿Los medios escritos impresos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores?

Tabla 5. Pregunta 4: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

52

52,0

Si

48

48,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 4 Pregunta 4: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores
Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 5 y figura 4; Pregunta 4: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores, los encuestados afirman que no el 52%, y el 48 % afirma que sí.

 

Pregunta 5. ¿Las fotografías y textos informativos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores?

 

Tabla 6. Pregunta 5: Sobre las fotografías y textos informativos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

41

41,0

Si

59

59,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 5 Pregunta 5: Sobre las fotografías y textos informativos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores
Sobre las fotografías y textos informativos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 6 y figura 5; Pregunta 5: Sobre las fotografías y textos informativos nacionales históricamente elevaron el nivel educativo de los lectores, los encuestados afirman que no el 41%, y el 59 % afirma que sí.

 

Pregunta 6. ¿Los medios escritos impresos nacionales históricamente alentaron la participación política de los lectores?

 

Tabla 7. Pregunta 6:  Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente alentaron la participación política de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

40

40,0

Si

60

60,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 6 Pregunta 6: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente alentaron la participación política de los lectores.
Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente alentaron la participación política de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 7 y figura 6; Pregunta 6: Sobre los medios escritos impresos nacionales históricamente alentaron la participación política de los lectores, los encuestados afirman que no el 41% y el 59 % afirma que sí.

 

Dimensión Núm. 2: Colonialidad

Pregunta 7. ¿El poder político colonial retrasó el constructivo proceso educativo peruano?

Tabla 8. Pregunta 7:   Sobre si el poder político colonial retrasó el constructivo proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

21

21,0

Si

79

79,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 7 Pregunta 7: Sobre si el poder político colonial retrasó el constructivo proceso educativo peruano
Sobre si el poder político colonial retrasó el constructivo proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 8 y figura 7; Pregunta 7: Sobre si el poder político colonial retrasó el constructivo proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 21%, y el 79 % afirma que sí.

 

Dimensión Núm. 3: Modernidad

Pregunta 8. ¿La imprenta y los técnicos editoriales han sido decisivos para someter y sojuzgar al pueblo peruano?

Tabla 9. Pregunta 8: Sobre si la imprenta y los técnicos editoriales han sido decisivos para someter
y sojuzgar al pueblo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

35

35,0

Si

65

65,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 8 Pregunta 8: Sobre si la imprenta y los técnicos editoriales han sido decisivos para someter y sojuzgar al pueblo peruano
Sobre si la imprenta y los técnicos editoriales han sido decisivos para someter y sojuzgar al pueblo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 9 y figura 8; Pregunta 8: Sobre si la imprenta y los técnicos editoriales han sido decisivos para someter y sojuzgar al pueblo peruano, los encuestados afirman que no el 35%, y el 65 % afirma que sí.

 

Pregunta 9. ¿Las nuevas fuentes de información escrita nacionales han sido decisivas para someter y sojuzgar al pueblo peruano?

Tabla 10. Pregunta 9:  Sobre si las nuevas fuentes de información escrita nacionales han sido decisivas para someter y sojuzgar al pueblo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

24

24,0

Si

76

76,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 9 Pregunta 9: Sobre si las nuevas fuentes de información escrita nacionales han sido decisivas para someter y sojuzgar al pueblo peruano
Sobre si las nuevas fuentes de información escrita nacionales han sido decisivas para someter y sojuzgar al pueblo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 10 y figura 9; Pregunta 9: Sobre si las nuevas fuentes de información escrita nacionales han sido decisivas para someter y sojuzgar al pueblo peruano, los encuestados afirman que no el 24%, y el 76 % afirma que sí.

 

Pregunta 10. ¿El idioma y el lenguaje son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores?

 

Tabla 11. Pregunta 10:   Sobre si el idioma y el lenguaje son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

17

17,0

Si

83

83,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 10 Pregunta 10: Sobre si el idioma y el lenguaje son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores
Sobre si el idioma y el lenguaje son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 11 y figura 10; Pregunta 10: Sobre si el idioma y el lenguaje son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores, los encuestados afirman que no el 17%, y el 83 % afirma que sí.

 

Pregunta 11. ¿La escritura y la lectura son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores?

Tabla 12. Pregunta 11:  Sobre si la escritura y la lectura son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores

 

Frecuencia

Porcentaje

No

7

7,0

Si

93

93,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 11 Pregunta 11: Sobre si la escritura y la lectura son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores
Sobre si la escritura y la lectura son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 12 y figura 11; Pregunta 11: Sobre si la escritura y la lectura son recursos ineludibles para elevar el nivel educativo de los lectores, los encuestados afirman que no el 7%, y el 93 % afirma que sí.

 

Variable Núm. 2: Proceso educativo peruano

Dimensión Núm. 1: Educación

Pregunta 12. ¿Educación es una disciplina transformadora del hombre?

Tabla 13. Pregunta 12:  Sobre si la educación es
una disciplina transformadora del hombre

 

Frecuencia

Porcentaje

No

8

8,0

Si

92

92,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

         

 

Figura 12 Pregunta 12: Sobre si la Educación es una disciplina transformadora del hombre
Sobre si la Educación es una disciplina transformadora del hombre
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 13. figura 12; Pregunta 12: Sobre si la Educación es una disciplina transformadora del hombre, el 8% de encuestados dice que no y el 92 % afirma que sí.

 

Pregunta 13. ¿De la educación depende el desarrollo integral de una sociedad?

Tabla 14. Pregunta 13:  Sobre si la educación depende el desarrollo integral de una sociedad

 

Frecuencia

Porcentaje

No

3

3,0

Si

97

97,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 13 Pregunta 13: Sobre si la educación depende el desarrollo integral de una sociedad
Sobre si la educación depende el desarrollo integral de una sociedad
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 14 y figura 13; Pregunta13: Sobre si la educación depende el desarrollo integral de una sociedad, el 3% de encuestados afirma que no y el 97 % afirma que sí.

 

Pregunta 14. ¿Con las actitudes negativas traídas por los invasores hispánicos, se inició el proceso educativo peruano?

Tabla 15. Pregunta 14:   Sobre con las actitudes negativas traídas por los invasores hispánicos, se inició el proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

52

52,0

Si

48

48,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 14 Pregunta 14: Sobre con las actitudes negativas traídas por los invasores hispánicos, se inició el proceso educativo peruano
Sobre con las actitudes negativas traídas por los invasores hispánicos, se inició el proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 15 y figura 14; Pregunta 14: Sobre con las actitudes negativas traídas por los invasores hispánicos, se inició el proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 52%, y el 48 % afirma que sí.

 

Dimensión Núm. 2: Cultura

Pregunta 15. ¿El hombre peruano aminoró, redujo, su capacidad de hacer cultura, con la llegada del invasor hispano?

Tabla 16. Pregunta 15:  Sobre el hombre peruano aminoró, redujo, su capacidad de hacer cultura, con la llegada del invasor hispano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

37

37,0

Si

63

63,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 15 Pregunta 15: Sobre el hombre peruano aminoró, redujo, su capacidad de hacer cultura, con la llegada del invasor hispano
Sobre el hombre peruano aminoró, redujo, su capacidad de hacer cultura, con la llegada del invasor hispano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 16 y figura 15; Pregunta 15: Sobre el hombre peruano aminoró, redujo, su capacidad de hacer cultura, con la llegada del invasor hispano, los encuestados afirman que no el 37%, y el 63% afirma que sí.

 

Dimensión Núm. 3: Fuentes educativas

Pregunta 16. ¿Las publicaciones religiosas cristianas fueron decisivas para educar al hombre peruano?

Tabla 17. Pregunta 16: Sobre las publicaciones religiosas cristianas fueron decisivas para educar al hombre peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

38

38,0

Si

62

62,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 16 Pregunta 16: Sobre las publicaciones religiosas cristianas fueron decisivas para educar al hombre peruano
Sobre las publicaciones religiosas cristianas fueron decisivas para educar al hombre peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 17 y figura 16; Pregunta 16: Sobre las publicaciones religiosas cristianas fueron decisivas para educar al hombre peruano, los encuestados afirman que no el 38%, y el 62% afirma que sí.

 

Pregunta 17, ¿Los medios escritos impresos fundados en la Colonia, educaron moralmente al lector nacional?

Tabla 18. Pregunta 17:  Sobre los medios escritos impresos fundados en la Colonia, educaron moralmente al lector nacional

 

Frecuencia

Porcentaje

No

45

45,0

Si

55

55,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 17 Pregunta 17: Sobre los medios escritos impresos fundados en la Colonia, educaron moralmente al lector nacional
Sobre los medios escritos impresos fundados en la Colonia, educaron moralmente al lector nacional
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 18 y figura 17; Pregunta 17: Sobre los medios escritos impresos fundados en la Colonia, educaron moralmente al lector nacional, los encuestados afirman que no el 45%, y el 55 % afirma que sí.

 

Dimensión Núm. 4: Períodos históricos

Pregunta 18. ¿La prensa editorial nacional antes y después de la independencia participó del proceso educativo peruano?

Tabla 19. Pregunta 18:   Sobre la prensa editorial nacional antes y después de la independencia participó del proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

31

31,0

Si

69

69,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 18 Pregunta 18: Sobre la prensa editorial nacional antes y después de la independencia participó del proceso educativo peruano
Sobre la prensa editorial nacional antes y después de la independencia participó del proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 19 y figura 18; Pregunta 18: Sobre la prensa editorial nacional antes y después de la independencia participó del proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 31%, y el 69 % afirma que sí.

Tabla 20. Pregunta 19:  Sobre si la prensa editorial nacional de la época republicana participó del proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

29

29,0

Si

71

71,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Pregunta 19. ¿La prensa editorial nacional de la época republicana participó del proceso educativo peruano?

 

Figura 19 Pregunta 19: Sobre si la prensa editorial nacional de la época republicana participó del proceso educativo peruano
Sobre si la prensa editorial nacional de la época republicana participó del proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 20 y figura 19; Pregunta 19: Sobre si la prensa editorial nacional de la época republicana participó del proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 29%, y el 71 % afirma que sí.

 

Pregunta 20. ¿La prensa editorial socialista, antisocialista y militarista, participó en el proceso educativo peruano?

Tabla 21. Pregunta 20:   Sobre si la prensa editorial socialista, antisocialista y militarista, participó en el proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

36

36,0

Si

64

64,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 20 Pregunta 20: Sobre si la prensa editorial socialista, antisocialista y militarista, participó en el proceso educativo peruano
Sobre si la prensa editorial socialista, antisocialista y militarista, participó en el proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

Interpretación: En la tabla 21 y figura 20; Pregunta 20: Sobre si la prensa editorial socialista, anti socialista y militarista, participó en el proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 35% y el 65 % afirma que sí.

 

Pregunta 21. ¿La prensa editorial, participó en las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras décadas del siglo XXI, en el proceso educativo peruano?

Tabla 22. Pregunta 21: Sobre si la prensa editorial, participó en las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras décadas del siglo XXI, en el proceso educativo peruano

 

Frecuencia

Porcentaje

No

38

38,0

Si

62

62,0

Total

100

100,0

Fuente: Cuestionario aplicado a encuestados, 2020, 2021.

 

Figura 21 Pregunta 21: Sobre si la prensa editorial, participó en las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras décadas del siglo XXI, en el proceso educativo peruano
Sobre si la prensa editorial, participó en las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras décadas del siglo XXI, en el proceso educativo peruano
Fuente: Cuestionario aplicado a los encuestados, 2020, 2021. 

 

En la tabla 22 y figura 21; Pregunta 21: Sobre si la prensa editorial, participó en las dos últimas décadas del siglo XX y en las dos primeras décadas del siglo XXI, en el proceso educativo peruano, los encuestados afirman que no el 38%, y el 62 % afirma que sí.

 

Resumen de Hipótesis

HP

Hipótesis Especifica

Probabilidades de decisión

Nivel de significancia

Conclusión

Correlación

α

pvalor

 

1

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial fundada por Antonio Ricardo, existe en el proceso educativo peruano.

0.05

0.014

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

2

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial del Diario de Lima, el Mercurio Peruano y el Semanario Crítico, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

3

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial pre independentista, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

4

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial independentista y post independentista, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

5

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial de la primera década republicana, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.988

No hay significación

Se Acepta Ho

No hay evidencias de una relación

 

6

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial de la segunda década republicana, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

7

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial de la tercera década republicana, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

 

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

8

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial de la República Aristocrática, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

9

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial socialista, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

10

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial antisocialista, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

11

El desarrollo de la colonialidad a la modernidad de la prensa editorial en las dos primeras décadas del siglo XXI, existe en el proceso educativo peruano.

 

0.05

0.000

hay significación

Se rechaza Ho

hay relación

 

Discusión

Anibal Quijano en su libro Colonialidad y modernidad/racionalidad (1992) sostiene que la conquista española de las sociedades y las culturas que habitaban lo que hoy conocemos como América Latina fundó un nuevo orden mundial. En el Perú, 500 años después de la gesta bélica conquistadora en el Perú, la cual tuvo a Pizarro y Almagro a la cabeza, aún se aprecian las consecuencias de esta conquista. Uno de ellos, a través del mestizaje europeo-amerindio, pero también de nuevas formas de educación y de una nueva cultura, desde las cuales se instituyó un proceso de interculturalidad e intereducabilidad.

 En el lado de la intereducabilidad se registró la penetración y consolidación de nuevas formas de aprender y enseñar. De Europa, se difundieron nuevas formas de organización de la sociedad, de las relaciones (asimétricas) entre personas y nuevas cosmovisiones religiosas y sociales a través de la difusión de la religión católica. Ambas fueron utilizadas para sostener la desigualdad social y el sometimiento de los pueblos nativos, pero también instaurar un sentimiento de conformidad con la situación. Ambas modalidades han jugado su rol propio en el proceso de modernidad de nuestra sociedad.

En su trabajo Colonialidad/ descolonialidad de la Universidad peruana, César Germaná “examina algunos aspectos de las alternativas que se le abren a la actual crisis de la institución universitaria, establecida en modelo de universidad dominante en gran parte del siglo XX” (2018, pág. 25). Al respecto interpretamos que se refiere a los rezagos ideológicos en el establecimiento del coloniaje en el Perú. La universidad no ha escapado a esa presencia colonial y, así como ella, otras instituciones que aún sobreviven desde el advenimiento del conquistador y administrador real europeo. Siguen vigentes con su espíritu tradicional, los centros educativos básicos, los estamentos civiles de control social y la organización religiosa ligada al cristianismo. Por consiguiente, la crisis que cita el autor, es una coyuntura a analizar por su vinculación a la educación superior nacional. Coincidimos con el autor cuando precisa que “la Descolonialidad de la universidad hace parte importante del proyecto de Descolonialidad del patrón de poder moderno/colonial” (Germaná, 2018, pág. 25), porque valora el papel de la educación superior en el proceso de modernización.

La autora Patricia Oliart (2014) comenta en su investigación Proyectos educativos y políticas, que los eventos sociales y políticos de trascendencia actual han impacto en el crecimiento del sistema educativo nacional. Sin embargo, por la realidad educativa misma en que vivimos, pareciera que el sistema educativo no existiera en el país, porque no aparece ni actúa de manera suficientemente organizada.

Los autores Erazo Pantoja, en su trabajo Modernidad, desarrollo y educación: de las causas de lo civilizatorio hacia la crisis civilizatoria (2015), reflexionan en torno a la realidad globalizada entre los siglos XVI y XXI, y enfatizan sobre la presencia del desarrollo educativo en las sociedades. En efecto, estas han fundamentado su progreso “para la superación de la crisis civilizatoria” (pág. 99) en la fase formativa de sus integrantes, porque han vivido y viven en una situación de caos organizativo y cognitivo.

Al ocuparse de la globalización para entender El proyecto Modernidad/Colonialidad. Aportes para la construcción de un conocimiento autónomo de América Latina, Gramaglia (2018) nos permite interpretar que, en efecto, en ambos fenómenos -modernidad y colonialidad- se han cultivado elementos propiciadores e impulsores de “los saberes y perspectivas” (pág. 105) en esta parte del continente americano y en donde, a nuestro entender, las fuentes informativas impresas actúan con mensajes educativos decisivos. Estas fuentes, precisamente, han posibilitado la construcción de un conocimiento propio de la realidad latinoamericana al propiciar, no solo el conocimiento de la información, sino la observación crítica de los contenidos convertidos en áreas informativas, llámese realidad social, política o, sobre todo, realidad educativa nacional y latinoamericana, subrayada por el autor como “globalización entendida desde una perspectiva geo-histórica y crítica” (ídem.).

El estudio que sugiere Quijano (2009) en Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina, señala importantes implicancias históricas en el desarrollo integral de nuestros pueblos, provenientes del centro controlador “del poder del capitalismo mundial” conjuntamente con “la gestión de los mismos funcionarios” que lo posibilitan (pág. 808). Entran en pugna las libertades y derechos de nuestras sociedades, precisamente aquellas que fueron alcanzadas en las primeras horas de su independencia. Entre ellas, la libertad de la expresión escrita, la divulgación libre de las ideas liberales y emancipadoras.

Gómez Montoya (2006), en El periódico como herramienta didáctica en el aula, abre el campo de su imprescindencia al exponer su valoración de la actitud docente que asume la constructividad de los medios de comunicación para alfabetizar a los estudiantes. Ya no debe de haber duda de la necesaria e imprescindible utilización de una fuente escrita para intervenir en la transformación de la realidad en que vivimos. Con el tiempo se ha llegado a entender que docentes y medios de comunicación, representan elementos de innovación y cambio en las sociedades.

Mignolo, en Cambiando las éticas y las políticas del conocimiento: Lógica de la colonialidad y postcolonialidad imperial (2005), al examinar “genealogías y articulaciones geopolíticas entre lo postmoderno y lo postcolonial) (pág. 47) nos permite comprender con mayor profundidad los rasgos evidentes de la colonialidad y de su desarrollo posterior, promovidos por las fuerzas políticas y económicas externas. Entre esos rasgos encontramos los referidos a las formas comunicacionales influyentes, siendo, desde luego, las fuentes impresas las que no dejan de tener prevalencia. El estudio también resalta de la necesidad de reconocer el inicio del “pensamiento descolonial” en el mismo siglo XVI, con el registro de los movimientos de nuestros pueblos “desde el México central hasta los Andes”. Asimismo, refiere al Taky Onkoy como una de las más trascendentes “manifestaciones descoloniales de su tiempo”, acontecida en el mismo virreinato peruano (pág. 57).

Otra de las autoras que centra su atención en la valoración que se le otorga al pensamiento crítico Cruz Vilain (2013) quien, en Los Medios Masivos de Comunicación y su papel en la construcción y deconstrucción de identidades… consigna el alto rol que cumple como modelo cultural. Este es entendido como un nuevo paradigma propuesto para gestar, desarrollar y consolidar “un sistema de información y comunicación” (pág. 189) procedente de Occidente.

Es verdad que la herencia de colonialidad registrada en nuestros pueblos aún sigue causando estragos, particularmente en las dimensiones ética y moral. Es decir, aún somos herederos de las actitudes autodestructivas y destructivas que practicaron los conquistadores del Tahuantinsuyo. Hoy está en juego la calidad moral de los descendientes peruanos.

 

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Cómo citar este artículo:

CUMPA, Víctor, (2022) “El desarrollo de la colonialidad en la prensa editorial en el Perú. Un proceso educativo de la colonia a la modernidad”, Pacarina del Sur [En línea], año 13, núm. 48, enero-junio, 2022. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 18 de Abril de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2042&catid=10