Prioridad: lograr nuevos votantes para la Colombia humana

Diego Jaramillo Salgado

 

Es la primera vez que un representante de una opción política diferente de los partidos tradicionales, tiene una opción real de llegar a la Presidencia de la República. La candidatura de Gustavo Rojas Pinilla en 1970 podría ser similar. Aunque no congregó al conjunto de las expresiones políticas por fuera de los partidos Liberal y Conservador.

Situados frente a la votación para la segunda vuelta, los dos proyectos están claros. La candidatura de Duque concentra todo lo que ha impedido a este país ser mejor. Los partidos, personalidades y dirigentes políticos responsables de prohijar o ser culpables de corrupción. De auspiciar o participar en la formación de grupos paramilitares. Ejecutar la política macabra de asesinar a ciudadanos del pueblo, en lo que se ha llamado los falsos positivos. Mercantilizar la salud vulnerando el derecho a disfrutarla. Devastar el medio ambiente. Supeditar las políticas de nuestro país a los dictámenes de quienes producen y venden mercancías, y de los grandes centros financieros del mundo. Negar la opción de acuerdos de paz con la insurgencia privilegiando la militarización y el autoritarismo. Mantener la impunidad negándose a transformar la justicia. Desinstitucionalizar al país. Auspiciar el racismo y la exclusión de la diversidad étnica y cultural de nuestra sociedad.

La candidatura de Gustavo Petro se propone unir fuerzas de todos los colores que posibiliten hacer que la salud sea un derecho y no un negocio. La educación pública gratuita, incluyendo la universidad. Una la economía productiva, amigable con la naturaleza, enfatizando el campo. Lucha frontal contra la corrupción. Reforma a fondo de la justicia. Muchos quisieran una Asamblea constituyente y privilegiar la expropiación. Pero llegar ahora a la presidencia no es el resultado de una revolución ni un proceso de masas que confluya en un nuevo proyecto de sociedad. Es decir, se trata de lo posible. Es preferible la modestia en los propósitos y el entendimiento de que se requiere concitar el más amplio respaldo a un proceso que iniciaría con el nuevo período de gobierno. Se hace necesario despojarnos de las intransigencias para lograr una unidad que posibilite el triunfo y su concreción en el ejercicio de gobierno. ¿Si gran parte de la izquierda votó en las pasadas elecciones por Santos para garantizar los acuerdos de paz, detener el autoritarismo y la vuelta a atrás de la ultraderecha, por qué a hora no lo podemos hacer por la Colombia

Humana para darle solidez?

La prioridad hoy es llegarle a quienes no votaron la vez anterior. Persuadir a los que respaldaron candidaturas que han quedado por fuera de la contienda. Lograr el apoyo de gentes de todos los partidos o sin partido que aún no se deciden por votar. No creer que el familiar, el vecino, el colega, el amigo, cercano o distante, ya está definido. El “pase la voz”, se hace indispensable para que se amplíe la votación por la Colombia Humana.

 

Cómo citar este artículo:

JARAMILLO SALGADO, Diego, (2018) “Prioridad: lograr nuevos votantes para la Colombia humana”, Pacarina del Sur [En línea], año 9, núm. 36, julio-septiembre, 2018. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Viernes, 29 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1642&catid=15