Cristina Kirchner: Intento de Magnicidio. Notas rojas, crónicas amarillas y algunas hipótesis

Cristina Kirchner’s Assassination Attempt: Red Notes, Yellow Chronicles, and Some Hypotheses

Cristina Kirchner: Tentativa de assassinato. Notas vermelhas, crônicas amarelas e algumas hipóteses

Alejandro Fernández

Universidad de Buenos Aires, Argentina

 

Recibido: 09-10-2022
Aceptado: 02-11-2022

 

 

Coyuntura de un intento de magnicidio

En Argentina, el primero de septiembre de 2022, se registró un dramático intento de magnicidio. Un hombre accionó dos veces una pistola a 20 centímetros de la cara de Cristina Fernández de Kirchner, quien fuera dos veces Presidenta de la República (entre el 10 de diciembre de 2007 y el 9 de diciembre de 2015) y hoy, el principal referente de la coalición Frente de Todos. La investigación judicial reveló que la pistola estaba en condiciones de disparar pero que los proyectiles no salieron por impericia del agresor.

El homicida fallido fue detenido en el lugar de los hechos e identificado como Fernando Sabag Montiel, nacido en Brasil pero con más de 20 años de residencia en Argentina, sin antecedentes criminales de importancia. En los días siguientes fueron detenidos Brenda Uliarte, quien dijo ser su pareja, y un amigo de apellido Carrizo, que tenía una máquina de fabricar copos de azúcar. Ambos habrían colaborado en el intento de magnicidio. La prensa bautizó a los tres como “La Banda de los Copitos”. Luego fue detenida Agustina Díaz, una estudiante de un colegio secundario quien era amiga y supuesta amante de Brenda Uliarte, quien fue acusada de encubrimiento.

 

¿Magnicidio o tema de nota roja?

La prensa cubrió el intento de magnicidio con una variedad de notas rojas que ponían el acento en antecedentes familiares escabrosos de Sabag Montiel y su novia Brenda, así como en el curioso fabricante de copitos, Nicolás Gabriel Carrizo. Aunque Brenda Uliarte y Carrizo trataron de negar su responsabilidad el contenido de sus teléfonos celulares y las cámaras de seguridad demostraron que habían estado presentes en el momento del hecho y en los días previos.

El escenario había sido en el barrio de Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires, en las puertas del edificio de departamentos donde vive la expresidenta, y en la esquina dónde se congregaban cientos de simpatizantes para expresarles su apoyo ante el juicio montado en su contra por sus opositores políticos. La mano armada de Fernando Sabag y los rostros de Brenda y Carrizo aparecían en las cintas, y se distinguían dentro del enjambre de gente. Las notas rojas también situaron allí a Agustina Díaz, pero las fotos resultaron ser falsas. Sin embargo, ésta continuó en detención porque el contenido del celular de Brenda demostraba su participación como encubridora del hecho. Los líderes de la oposición calificaron los hechos como una acción de “loquitos” y lunáticos, por lo que restaron toda importancia al intento de magnicidio que consideraron un tema de naturaleza puramente policial.

 

Crónicas amarillas

Las autoridades nacionales, encabezados por Aníbal Fernández, el protagónico Ministro de Seguridad, y Agustín Rossi, el Director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), aportaron ciertos elementos que derivaron en algunas crónicas amarillas. Aníbal Fernández repitió en prensa una obviedad: hay que seguir la ruta del dinero. Y la AFI trató de confirmar esta ruta con documentación probatoria acerca de una importante suma de dinero que había recibido un joven vinculado a la banda de “Los copitos”.

A partir de informes de la AFI la prensa vinculó a la banda de “Los copitos” con una organización de reciente aparición y de perfil neo-fascista llamada “Revolución Federal”, y se comprobó que este grupo había protagonizado hechos violentos en las semanas previas al atentado. Asimismo, resultó ser destinatario de importantes sumas de dinero de grupos de empresarios cercanos al expresidente Mauricio Macri; entre ellos, el corporativo que preside Nicolás Caputo. La lupa sobre el grupo Caputo se justificó en que la propia vicepresidenta, Cristina Fernández, lo había mencionado en su defensa judicial en el marco de la causa judicial que involucra a este empresario.

La investigación periodística también se focalizó en el abogado defensor de Gabriel Carrizo, quien resultó ser un exfuncionario de la Embajada de Estados Unidos en Argentina y, al momento del atentado, asesor del senador Ignacio Torres del partido PRO, que dirige Mauricio Macri.

 La revista Noticias publicó en portada fotos de miembros de la familia Caputo, y en su interior notas sobre el abogado de Carrizo, Gastón Marano y sobre otras personas vinculadas a legisladores del PRO. Un joven de apellido Morel, presunto líder del grupo neo-fascista “Revolución Federal”, se convirtió en sospechoso para todas las crónicas amarillas, pero hasta el momento no ha sido detenido. La Jueza María E. Capuchetti a cargo de la investigación consideró que el joven Morel y su organización, Revolución Federal, tienen afinidad política con el grupo detenido pero no están vinculados al atentado.

 Poco después, la vicepresidenta Cristina Kirchner se presentó como querellante y a través de su abogado, el penalista y analista político José Manuel Ubeira, pidió que se investiguen los contactos de Carrizo. Se manejó la presunción de cierta cercanía de la banda de “Los copitos” con los servicios de inteligencia que responden al expresidente Macri, y a quien fue su ministra de seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich.

 

El contexto

El intento de magnicidio se produjo en un contexto muy especial para la Argentina. Mientras buena parte de los países de América Latina giran hacia posiciones progresistas o de “centro-izquierda” –recordemos el triunfo de Gustavo Petro en Colombia y la reciente nueva victoria de Lula en Brasil– todos los trabajos sobre opinión pública concluyen que en la actualidad la coalición opositora “Juntos por el Cambio” supera al oficialismo y avanza como tercera fuerza el partido ultra-liberal encabezado por el polémico diputado Javier Milei. Esos trabajos también afirman que Cristina Fernández tiene la mejor imagen entre los dirigentes oficialistas y un “voto cautivo” que podría superar el 30% del electorado.


Imagen 1. Cristina Fernández de Kirchner y Lula da Silva.
Fuente: Presidencia de la Nación (Argentina), 9 de diciembre de 2007, (CC BY 2.0).
https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Cristina_Fern%C3%A1ndez_une_sus_manos_con_presidentes_tras_firma_del_acta_del_Banco_del_Sur.jpg

El otro elemento central del contexto es que la política económica y social del gobierno de Alberto Fernández está inmersa en un programa de ajuste impuesto por del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, que en 2022, no se ha logrado que el salario real supere a la inflación récord del seis y siete por ciento mensual en el periodo enero-septiembre. Los dirigentes del Frente de Todos (FDT) consideran que este escenario cambiará en el 2023 debido a que las reservas de Argentina en gas, litio y alimentos podrían atraer las inversiones necesarias para impulsar la reactivación de la economía y la ampliación del gasto social. Pero nadie duda de que si se mantiene un 90% de inflación anual, como la proyectada para 2022, es prácticamente imposible que el oficialismo triunfe en las elecciones de octubre del próximo año.

Finalmente, hay una gran incertidumbre sobre el resultado del lawfare que sufre Cristina Fernández de Kirchner. La causa “Vialidad” sería el intento más serio de anular la presencia de la exmandataria en las próximas elecciones ya que el Fiscal Diego Luciani pidió su inhabilitación absoluta para cargos públicos. Cabe apuntar que los abogados de la acusada y la propia Cristina refutaron prolijamente todas y cada una de las falsas acusaciones. El intento de magnicidio podría influir en el resultado del juicio cuyo fallo en primera instancia se espera para diciembre de 2022.

 

Hipótesis

Las hipótesis más elaboradas sobre este intento de magnicidio involucran al Grupo Caputo, al abogado de Gabriel Carrizo, Gastón Marano quien fuera, además, asesor del senador del PRO, Ignacio Torres, y a ignotos agentes de inteligencia que habrían cooptado y manipulado a los autores del fallido atentado.

 La hipótesis de que el grupo empresarial Caputo S.A estuvo vinculado al intento de magnicidio tiene algunos fundamentos. Este grupo se instaló en la Argentina a principios del siglo XX y se dedicó originalmente a la construcción y los negocios inmobiliarios. La segunda generación del grupo empresarial Caputo S.A, especialmente Nicolás Caputo y su primo Luis, están muy vinculados al macrismo. “Nicky” Caputo es amigo íntimo, desde la infancia, con Mauricio Macri y está acusado de haber sido favorecido en varias licitaciones para obras públicas durante la gestión de Macri como presidente de la República.

Nicolás Caputo es socio del expresidente Mauricio Macri en varios emprendimientos inmobiliarios, así como en acciones en el sector eléctrico y en grandes haciendas en Salta, a pocos kilómetros de la triple frontera con Bolivia y Paraguay (Rafele y Barral Grigera, 2017). Diversos medios de prensa incluso señalan que tanto Nicolás Caputo como su primo Luis Caputo, expresidente del Banco Central durante la gestión presidencial de Macri no operan en la política diaria de la Argentina, y que han delegado el manejo de la empresa familiar en la tercera generación (Revista Noticias, 23/08/2022). Sin embargo, los Caputo acompañan a Mauricio Macri en algunos de sus múltiples negocios, como el que tendría en la cadena de valor de la producción de la coca andina. Misma que lo llevó a comprar campos improductivos en una zona clave, como es el Departamento Rivadavia de Salta, y a constituir varias empresas off shore.[1]

Hay una segunda hipótesis que liga a Gastón Marano, abogado de Gabriel Carrizo, con Ignacio Torres, senador por la provincia de Chubut e integrante del PRO. El abogado Marano fue funcionario de la Embajada de Estados Unidos en Argentina y representante del senador Torres en la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso de la Nación. Se podría deducir que el PRO, la fuerza política de Mauricio Macri, al igual que la exministra de seguridad, Patricia Bulrich y el actual alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta protegen a un involucrado en el intento de magnicidio. Como era de esperar Ignacio Torres despidió a su asesor pero subsisten las dudas. Sobre todo por el perfil de este joven senador de Chubut quien es muy allegado a Mauricio Macri y fue acusado por el exMinistro de Seguridad de esa provincia, Federico Massoni de graves delitos. El exfuncionario denunció una asociación criminal conformada por empresarios pesqueros, funcionarios nacionales y provinciales con empresas falsas y prestanombres que son utilizados en maniobras de evasión de impuestos y otros delitos. Se trata de una nueva denuncia sobre el manejo de la "flota amarilla" que opera en los puertos de Rawson, Comodoro Rivadavia y Puerto Madryn, en la que estaría implicado el senador Ignacio "Nacho" Torres de Juntos por el Cambio, quien además monopoliza el abastecimiento de gasolina a través de una empresa familiar” (La Opinión Austral, 21/04/2022; Chubut, 21/04/2022).[2] Con respecto a esta hipótesis, en tanto la posible protección se realiza a través de un abogado no se puede imputar delito alguno. Sin embargo, surge una conexión evidente de intereses económicos comunes con Mauricio Macri.[3]

La tercera hipótesis que manejan allegados a la vicepresidenta Cristina Fernández surge de los mensajes que intercambia Gabriel Carrizo después del atentado, y que involucran a una persona llamada “Joanna” que hace sugerencias en materia de seguridad y da instrucciones a los sospechosos acerca de cómo comportarse. Se aduce que “Joanna” cuenta con un manejo político más experimentado que los integrantes de la banda de “Los copitos” y que inclusive podría ser agente de algún organismo de inteligencia (Hauser y Kollman, 2022). Según esta hipótesis hay “autores intelectuales” que permanecen en las sombras y que podrían pertenecer al PRO o guardar una estrecha relación con esa agrupación política. La eliminación física de la vicepresidenta Cristina Fernández sería funcional al objetivo de crear caos y generar un enorme vacío de conducción en el campo popular a fin de lograr una rápida transferencia del poder. Algunos recuerdan que Patricia Bullrich, exMinistra de Seguridad durante el gobierno de Macri y actual presidenta del PRO, planteó hace meses que ella ya está preparada para asumir el gobierno y cambiar el país (Infobae, 27/05/2022).

 

Conclusiones preliminares

Una parte de los analistas considera que la causa del atentado a la vicepresidenta argentina es resultado de los mensajes de odio que propaga la derecha argentina y los grupos ultra-conservadores a nivel internacional y local. Este clima de época habría impactado en una banda de jóvenes con cierta precariedad material, escasa formación política, y propensos a la violencia situaciones por las cuales llevaron a cabo el atentado fallido. Sin embargo, nuestras conclusiones provisorias son más “conspirativas”. Estamos muy lejos de creer de que existen conspiraciones internacionales del tipo de la “Sinarquía internacional” pero estamos muy cerca de creer que en la Argentina operan en la clandestinidad organizaciones transnacionales como la mafia más importante de Occidente, la Ndrangheta calabresa y servicios de inteligencia muy activos como la CIA y el Mossad israelí.

El intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner no es un auto-atentado como sugiere el diario La Nación en su editorial publicada el 27 de septiembre de 2022, ni obra de unos “loquitos” o de un “lobo solitario”, como han sostenido el expresidente Macri o que se escrito en varias editoriales del diario Clarín. Tampoco es un intento precario y mal preparado producto de las pasiones del momento e impulsado por un clima ideológico y cultural ultra-conservador y de sistemático hostigamiento al peronismo, y a la vicepresidenta Cristina Fernández.

Todavía no se han develado los autores intelectuales que instigaron y operaron sobre la precaria banda de “Los copitos” pero ya hay algunos elementos indiciarios. El hecho de que el abogado Gastón Marano defienda a Gabriel Carrizo pone en la escena a sus empleadores previos: Ignacio Torres, vinculado a la “Flota Amarilla” y a Mauricio Macri, y la Embajada de Estados Unidos. Los antecedentes de Marano están a la vista y no se trata precisamente de un abogado que puede contratar lúmpenes suburbanos ni que esté dispuesto a perder su prestigio profesional defendiendo delincuentes de poca monta.

El hecho de que resulte muy factible que haya una presencia de servicios de inteligencia dando instrucciones a “Los copitos” conduce necesariamente a Patricia Bulrich y al Mossad. La exMinistra de Seguridad y actual Presidente del PRO y su actual pareja Guillermo Yanco, tienen una clara relación con los servicios secretos de Israel.[5] Además, es Patricia Bulrich la representante del ala más reaccionaria y beligerante del PRO, que nunca condenó el atentado. Asimismo, es el sector que más se hubiera favorecido con la ausencia de Cristina Fernández, ya que la vicepresidenta es la mayor garantía de continuidad institucional pues amplios sectores de la población y de los sectores populares en Argentina la perciben como la real conducción del Frente de Todos.

Estas conclusiones suscitan la pregunta de ¿por qué no salió el disparo del arma accionada si estaban involucradas agencias de informaciones experimentadas? La única respuesta que se nos ocurre fue la que dio el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en su conferencia “mañanera” del 2 de septiembre de 2022: “Es un milagro que esté viva”.

La explicación más terrenal de este milagro es que para cierto tipo de operaciones encubiertas, los agentes de inteligencia manipulan actores de tercera línea relativamente vulnerables e inexpertos, y éste parece ser el caso de quien accionó el arma, Fernando Sabag Montiel. En esto coincide Sergio Berni, Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires quien afirmó que la banda de “Los copitos” son un ejemplo “de manual” de un grupo manipulable por servicios de inteligencia. Retomando el tema de los milagros, lo cierto es que a AMLO la mayoría del pueblo le otorga crédito a su palabra. Pero en la Argentina, por ahora, buena parte de “la gente de a pie” mira con suspicacia la versión oficial del atentado. La justicia tampoco ayuda a despejar dudas. A más de un mes del intento de magnicidio, sólo hay cuatro procesados.

 Con vistas al proceso electoral de octubre de 2023, cabe apuntar que sólo otro milagro puede hacer que Cristina se mantenga en el poder. Los sociólogos electorales y los encuestadores actuales no creen en milagros y ya la han condenado. Sus seguidores más fieles y algunos alquimistas de la política mantienen la confianza en el logro de un resultado favorable. La historia todavía no se ha escrito, y la reciente elección de Brasil a favor de Lula pese a, un Bolsonaro altivo y desafiante en la primera y segunda vuelta, demuestra que los estudios predictivos y las encuestas suelen equivocarse. Falta más de un año para las elecciones en la Argentina. Cómo procesen los ciudadanos anónimos la historia del magnicidio impactará en el resultado electoral. Pero esta decodificación estará fuertemente vinculada a la evolución de los ingresos de los trabajadores y capas medias y al comportamiento de la inflación. Los que ven licuar su poder de compra frente al descontrol inflacionario “están enojados y no creen en nada” dicen los focus group de las principales consultoras.

 

Reflexión final

A más de un mes del intento de magnicidio la investigación judicial no ofrece ningún resultado y solo se cuenta con algunos trascendidos que llegan por boca de los abogados de Cristina Fernández de Kirchner y rumores y conjeturas difundidos por los medios. Hay cuatro procesados y se cuenta con un solo fiscal trabajando, extraña situación para una causa penal de esa relevancia. No se investiga al grupo empresarial que dirige Nicolás Caputo ni al joven senador y empresario Ignacio Torres. Como viene ocurriendo en la Argentina –y en otros lugares del mundo– los graves atentados no se esclarecen.

Un prestigioso abogado –Gastón Marano– con tarjeta de presentación de la Embajada de Estados Unidos en Argentina resigna su cargo en la Comisión de Seguimiento de Organismos de Inteligencia del parlamento argentino para asumir el trabajo de defender a un oscuro fabricante de algodones de azúcar, acusado de ser partícipe necesario en el intento de magnicidio. Y no hay ni siquiera imputados en el terreno de los posibles instigadores y autores intelectuales.

El intento de magnicidio parecería ser hechura de una operación mafiosa[6] en la que convergen grandes poderes económicos y la mano oculta de las agencias de informaciones. Pero hay que olvidar preguntarse a quién hubiera favorecido si el objetivo de la operación se hubiese concretado. Y aquí la respuesta nos parece evidente. Cristina Fernández de Kirchner es la única dirigente que podría encabezar una coalición que evite que en 2023 la derecha tome el gobierno y el control del Estado, y con ello se apropie de los recursos naturales de que dispone la Argentina y termine su faena de reducir al mínimo el valor de la fuerza de trabajo. No hay que olvidar que Mauricio Macri en charla con el escritor Vargas Llosa sintetizó su programa de gobierno para un eventual segundo mandato en la siguiente propuesta: hacer lo mismo, pero más rápido (Lendoiro, 2019).


Imagen 2. Si la tocan a Cristina… 
Fuente: Graffiti "Si la tocan a Cristina" en una pequeña calle residencial en Trelew, Chubut, Argentina, en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. Gastón Cuello, 29 de diciembre de 2017 (CC BY-SA 4.0). https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Graffiti_%22si_la_tocan_a_Cristina%22.jpg

 

Notas:

[1] Se vincula a la familia Macri con la cadena de valor de la coca andina. La propiedad de grandes extensiones de tierra improductiva en la frontera con Bolivia, como las haciendas El Yuto y Pluma de Pato, así como el montaje de una línea de cabotaje con rutas en Santiago del Estero y El Chaco serían funcionales al traslado y logística de comercio transnacional de la coca andina modificada hacia Europa. La cocaína es el commoditie más rentable de Occidente y sus siderales ganancias se lavan en empresas off shore (Beinstein y Cieza, 2019; Fernández, 2018).

[2] La “flota amarilla” que también opera en Mar del Plata sería utilizada para trasbordar paquetes de cocaína a buques de ultramar que la conducen a puertos de la Unión Europea.

[3] El perfil de Ignacio Torres es curioso. Es el Senador más joven, hijo de un fuerte empresario y de madre italiana. Es Precandidato a Gobernador de Chubut. Estudió un año en Australia Es graduado de la UADE (La Tecla, 21 de noviembre de 2021). Investigadores de la mafia consultados sostienen que su perfil coincide exactamente con la nueva generación de la Ndrangheta, que suele estudiar economía en universidades privadas y hacer viajes de estudio a Australia, uno de los países donde anida la mafia calabresa.

[5] Patricia Bulrich, cuya pareja es Guillermo Yanco, presunto agente de la Mossad, organizó el 30 y 31 de mayo de 2016 un seminario sobre seguridad, inteligencia, terrorismo internacional, narcotráfico y protección de fronteras con el Ministerio de Seguridad y la Embajada de Israel en Argentina. Según consignó el diario Clarín, “a las reuniones del lunes y martes próximos asistirán dieciséis empresas israelíes, que desplegarán aquí su capacidad para proveer a las fuerzas policiales locales de drones, globos y dispositivos sensibles e instrumentos de lucha contra el ciberterrorismo”. A su vez, la presidenta del PRO, mientas fue diputada, fue presidenta de la Casa de la Amistad con Israel y siendo Ministra de Seguridad firmó diversos acuerdos con el Mossad.

[6] Para buscar a los mandantes y actores intelectuales es recomendables ver algunas películas sobre cómo operan las mafias. Pero no perder tiempo con el Señor de los Cielos Cuarta Temporada, dónde en su disparatado guion, el Jefe máximo es un narco del norte, el Presidente de México es amante de su hija y Venezuela es un narco-estado. En cambio, es recomendable una película olvidada dirigida por Alberto Lattuada y protagonizada por Alberto Sordi, titulada El Mafioso, donde el mandante último y el autor intelectual es un gran empresario.

 

Referencias bibliográficas:

  • Beinstein, J., y Cieza, D. (2019). El lado oculto de la Famiglia Macrì. Ciccus.
  • Chubut. (21 de abril de 2022). Arcioni firmó un acuerdo con la Cámara de la Flota Amarilla por la continuidad de la captura de merluza. Chubut. Obtenido de https://www.chubut.gov.ar/arcioni-firmo-un-acuerdo-con-la-camara-de-la-flota-amarilla-por-la-continuidad-de-la-captura-de-merluza
  • Fernández, A. C. (2018). Los Macri: la mafia calabresa en la Argentina. Hipótesis sobre una zaga peligrosa. Pacarina del Sur [en línea], 9(34).
  • Hauser, I., y Kollmann, R. (26 de septiembre de 2022). Atentado a CFK: Detectan a un misterioso interlocutor que le daba instrucciones al grupo que planeó el ataque. Página 12. Obtenido de https://www.pagina12.com.ar/485198-atentado-a-cfk-detectan-a-un-misterioso-interlocutor-que-le-
  • Infobae. (27 de mayo de 2022). En clave electoral, Patricia Bullrich dijo que está preparada para cambiar al país y volvió a hablar de Milei. Infobae. Obtenido de https://www.infobae.com/politica/2022/05/28/en-clave-electoral-patricia-bullrich-dijo-que-esta-preparada-para-cambiar-al-pais-y-volvio-a-hablar-de-milei/
  • La Nación. (27 de septiembre de 2022). ¿Atentado?: demasiados interrogantes y sospechas. La Nación. Obtenido de https://www.lanacion.com.ar/editoriales/atentado-demasiados-interrogantes-y-sospechas-nid27092022/
  • La Opinión Austral. (21 de abril de 2022). Chubut: denuncia por evasión impositiva millonaria involucra a senador del PRO. La Opinión Austral. Obtenido de https://laopinionaustral.com.ar/chubut/chubut-denuncia-por-evasion-impositiva-millonaria-involucra-a-senador-del-pro-495286.html
  • Lendoiro, F. (26 de marzo de 2019). Macri: "Si ganamos iremos en la misma dirección, pero lo más rápido posible". El Cronista. Obtenido de https://www.cronista.com/economia-politica/Macri-Si-ganamos-iremos-en-la-misma-direccion-pero-lo-mas-rapido-posible-20190326-0066.html
  • Los Caputo, una familia de poder. (23 de agosto de 2022). Noticias. Obtenido de https://noticias.perfil.com/noticias/politica/los-caputo-una-familia-de-poder.phtml
  • Rafele, E., & Barral Griguera, N. (2017). El otro yo. Nicolás Caputo, socio y operador secreto de Mauricio Macri en la Argentina del capitalismo de amigos. Planeta.

 

Cómo citar este artículo:

FERNÁNDEZ, Alejandro, (2022) “Cristina Kirchner: Intento de Magnicidio. Notas rojas, crónicas amarillas y algunas hipótesis”, Pacarina del Sur [En línea], año 14, núm. 49, julio-diciembre, 2022. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Viernes, 29 de Marzo de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2082&catid=15