La violencia revolucionaria [1]

Marcelo Summo [2]

Recibido: 02-12-2014 Aprobado: 28-12-2014

 

Las temáticas de la lucha revolucionaria y la violencia política en el mundo contemporáneo y reciente despiertan indudablemente todavía un gran interés. Los debates y controversias en torno a esas cuestiones se han mantenido a lo largo de varias décadas ofreciendo aportes interesantes desde las ciencias sociales, el ensayo y el campo periodístico, los cuales conviven con polémicas políticas y culturales de múltiples alcances aún no saldadas. Este libro se introduce en uno de los problemas que, en su momento, ocupó el centro de la escena política internacional: el planteo de la violencia como método y táctica de la lucha por la transformación social. Ligado a ello, dialoga también con los estudios que analizan las relaciones entre movimientos sociales y acción colectiva en el marco de los diferentes ciclos de protesta que se dan dentro del sistema capitalista. En ese sentido el trabajo de Isabelle Sommier, Directora del Centro de Investigaciones Políticas de la Sorbona y especialista en violencia política y movimientos sociales, merece ser conocido y ponderado.

Partiendo de la idea de que la violencia es una forma de impugnación de un orden político, económico, social o cultural determinado considerado ilegítimo, la autora plantea que sus manifestaciones, raramente aisladas, deben ser contextualizadas histórica y geográficamente para su estudio, así provengan de cualquier tipo de fuente de inspiración o utilicen modalidades cercanas. En esa línea, se interroga por el surgimiento y el itinerario de la violencia revolucionaria de extrema izquierda examinando el ciclo que se abre con las protestas de mayo del 68 en Francia y se cierra a mediados de los años ochenta con la desmovilización definitiva de la mayoría de las organizaciones que desarrollaron sus prácticas militantes al calor de ese proceso.

A lo largo del trabajo, Sommier analiza  en detalle los casos de agrupamientos como  Fracción Armada Roja, Acción Directa, Brigadas Rojas, Weather Underground Organization, Armada Roja Japonesa, etc.,  prestando especial atención a cuestiones como sus fuentes ideológicas, sus orientaciones políticas y sus métodos de acción y propaganda tales como el complot, el terror y el asesinato político entre otros. La autora muestra que, a pesar de sus similitudes de origen, la historia de los grupos que a mediados de los años sesenta asumieron y siguieron un compromiso de transformación radical de la sociedad hasta la lucha armada posee una considerable variedad de recorridos tanto en Europa como en Estados Unidos y Japón. Del mismo modo, explica que tampoco fueron homogéneas tanto las formas de aplicación de las políticas antiterroristas en los distintos países en que se pusieron en práctica como así también las maneras de decirle “adiós a las armas” que implementaron las diversas organizaciones y sus militantes.


Ahora bien, en su recorrido analítico, Sommier toma distancia de ciertos enfoques a los cuales critica en la perspectiva de articular uno que los supere, cosa que no logra; ya que sus interpretaciones quedan en un lugar intermedio entre el cuestionamiento a los mismos y el uso de sus presupuestos fundamentales. En ese sentido, discute por ejemplo con las miradas ligadas a las teorías de los movimientos sociales y la acción colectiva pero sin dejar de utilizar su andamiaje conceptual  y sus herramientas metodológicas. No obstante ello, sus observaciones contribuyen a darle grosor al debate sobre la violencia y a complejizarlo, incorporando nuevos problemas y dimensiones de análisis que la sociología de los movimientos sociales no aborda o no tiene en cuenta.

Otro punto importante es que la autora sostiene que el contexto internacional influye en la génesis, formación y desarrollo de los movimientos sociales que analiza. Pero en su análisis no explica cómo o de qué manera la lógica de la guerra fría opera en tal sentido, lo cual resulta fundamental si se tiene en cuenta que las primeras acciones que la mayoría de estas organizaciones llevará adelante se relacionan con la difusión y la solidaridad con las luchas de liberación nacional que por entonces se llevaban adelante en el mundo periférico.

Finalmente, debe destacarse que el trabajo viene acompañado de un anexo  que contiene un listado discriminado por país  de cada una de las organizaciones cuyos fundamentos, estrategias y acciones se analizan, con sus respectivas fechas de fundación y disolución. Por otra parte, contiene una serie de reseñas biográficas de sus principales referentes y un conjunto de  datos numéricos organizados por cuadros, los cuales dan cuenta de las características de las acciones cometidas por las organizaciones y de los orígenes sociales y las adscripciones laborales de sus militantes y activistas.  Todo ese material,  además de brindar soporte empírico a las hipótesis y argumentos de la autora enriquece,  junto al relato y las elaboraciones del libro, las potencialidades de la discusión.



Notas:

[1] Isabelle Sommier. Buenos Aires, Nueva Visión, 2009, 158 páginas.

[2] Marcelo Summo es candidato al Doctorado en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Magíster en Historia por la Universidad Nacional de Tres de Febrero.  Licenciado y Profesor en Sociología por la Universidad de Buenos Aires. Actualmente, se desempeña como docente e investigador en ambas casas de estudio. Ha publicado diversos artículos en revistas académicas y de divulgación, capítulos de libros y dictado conferencias tanto en la Argentina como en el extranjero. Se especializa en historia intelectual y cultural del siglo XX. Ha compilado el libro “Trayectorias singulares, voces plurales. Intelectuales en Argentina, siglos XIX-XX” (Eduntref), actualmente en prensa.

 

Cómo citar este artículo:

SUMMO, Marcelo, (2015) “La violencia revolucionaria”, Pacarina del Sur [En línea], año 6, núm. 22, enero-marzo, 2015. ISSN: 2007-2309.

Consultado el Jueves, 18 de Abril de 2024.

Disponible en Internet: www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=1098&catid=12