El Eternauta: Análisis de una Obra Maestra de la Ciencia Ficción y la Resistencia

Rodrigo Pomar
Especialista en Estudios Latinoamericanos Rodrigo Pomar Verified profile Ultima actualización:: November 19, 2025

Hay obras que trascienden su género para convertirse en símbolos de una época, en metáforas de una lucha colectiva. “El Eternauta” es una de ellas. Creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López en 1957, esta historieta argentina es, en la superficie, un relato apasionante de ciencia ficción sobre una invasión extraterrestre. Pero bajo esa capa de aventura y terror late un profundo análisis político y una premonitoria reflexión sobre la resistencia frente a la tiranía. Con el renovado interés global, es crucial ir más allá de la trama y desentrañar el verdadero significado de El Eternauta: la épica del héroe colectivo.

La Trama: Una Nevadita Mortal sobre Buenos Aires

La historia comienza de una forma apacible y cotidiana. En una casa del barrio de Vicente López, en Buenos Aires, Juan Salvo juega al truco con sus amigos. De repente, una extraña nevada fosforescente comienza a caer sobre la ciudad. Pronto descubren con horror que los copos son mortales: todo ser vivo que tocan, muere instantáneamente. Aislados en su casa, Juan Salvo y su familia, junto a sus amigos, deben improvisar un traje aislante para sobrevivir. Así comienza su odisea en un Buenos Aires post-apocalíptico, enfrentándose no solo a los invasores, los “Ellos”, sino también a sus diversas criaturas controladas: los “Cascarudos”, los “Gurbos” y los temibles “Manos”, seres con una inteligencia y una melancolía trágica.

Más Allá de la Ciencia Ficción: La Alegoría Política

El verdadero genio de Oesterheld reside en haber utilizado el género de ciencia ficción como una poderosa alegoría para hablar de la realidad política argentina y, por extensión, de cualquier sociedad enfrentada a una fuerza opresora. Publicada tras el derrocamiento de Perón y en un clima de creciente inestabilidad política, “El Eternauta” puede leerse en múltiples claves:

  • La Invasión Silenciosa: La “nevadita” mortal no es una explosión, sino una amenaza silenciosa y letal que aísla a los individuos y destruye el tejido social. Es una metáfora de los golpes de estado “blandos” o de la instauración de regímenes autoritarios que se imponen de manera sutil pero totalitaria.
  • Los “Ellos”: Un Enemigo Invisible: Los verdaderos invasores, los “Ellos”, nunca son vistos. Solo se conocen sus efectos y sus intermediarios (los “Manos”). Esto representa a las fuerzas del imperialismo o a las cúpulas de poder que operan desde las sombras, moviendo los hilos sin mostrarse.
  • Colaboracionismo y Resistencia: La historieta explora las diferentes reacciones humanas ante la opresión: desde el egoísmo y la traición de quienes colaboran con el invasor para salvarse, hasta la solidaridad y el sacrificio de quienes deciden resistir.

El significado de El Eternauta se volvió aún más desgarrador con el paso del tiempo. Oesterheld, militante del grupo Montoneros, fue secuestrado y asesinado por la última dictadura cívico-militar argentina en 1977, junto a sus cuatro hijas. “El Eternauta” se convirtió así en una profecía autocumplida, y su protagonista, en un símbolo de los miles de desaparecidos.

El Héroe Colectivo: La Gran Ruptura con el Modelo Estadounidense

Quizás la aportación más revolucionaria de “El Eternauta” a la narrativa gráfica sea su concepción del heroísmo. A diferencia del modelo de superhéroe estadounidense, donde un individuo con poderes excepcionales salva a una sociedad pasiva, Oesterheld propone la figura del “héroe colectivo”.

El protagonista, Juan Salvo, personaje principal, no es un soldado ni un científico genial. Es un hombre común, un fabricante de transformadores, padre de familia. Su principal virtud no es una habilidad sobrehumana, sino su capacidad de organizarse con otros. El verdadero héroe de la historia no es Salvo, sino el grupo: la familia, los amigos, los vecinos, los soldados que se unen para luchar. Oesterheld lo resumió en una famosa frase: “El único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual”.

Esta idea es profundamente política. Sugiere que la salvación no vendrá de un líder mesiánico, sino de la solidaridad y la acción conjunta de la gente común. Cada pequeño acto de resistencia, desde fabricar un traje aislante hasta compartir la escasa comida, es un acto heroico. Es una filosofía que resuena directamente con los movimientos populares y las luchas sociales de América Latina.

El Estilo Visual: El Dibujo Crudo de Solano López

La atmósfera opresiva y angustiante de “El Eternauta” no sería la misma sin el extraordinario trabajo de Francisco Solano López. Su estilo se aleja del dibujo limpio y heroico de los cómics de aventuras de la época. Sus características principales son:

  • Claroscuro Expresionista: López utiliza un potente contraste entre el blanco y el negro, con grandes masas de tinta que crean sombras amenazantes y una sensación de desolación. La nevada mortal no es blanca y pura, sino una textura granulada y sucia que lo invade todo.
  • Realismo Cotidiano: Los escenarios son un Buenos Aires reconocible y familiar: la cancha de River Plate, la Plaza del Congreso, la Avenida General Paz. Este realismo hace que la irrupción de lo fantástico sea aún más impactante y verosímil.
  • Rostros Humanos y Expresivos: Los personajes no son idealizados. Sus rostros reflejan el cansancio, el miedo y la determinación. La expresividad de las miradas y los gestos es fundamental para transmitir la carga dramática de la historia.

El estilo de Solano López es crudo, directo y lleno de textura. Su dibujo no busca la belleza, sino la verdad emocional de la situación, sumergiendo al lector en un mundo a la vez familiar y pesadillesco.

Héctor Germán Oesterheld: El Guionista Comprometido

No se puede entender “El Eternauta” sin conocer la figura de su creador. Héctor Germán Oesterheld (1919-1977?) fue uno de los guionistas más prolíficos y talentosos de la historia del cómic. Creó personajes icónicos como Sargento Kirk, Bull Rocket y Mort Cinder. Su obra siempre estuvo marcada por un profundo humanismo y un compromiso con la justicia social. Con el tiempo, su militancia política se intensificó. En 1976, realizó una segunda versión de “El Eternauta”, mucho más politizada y explícita en su mensaje revolucionario. Un año después, fue secuestrado. Su trágico final convirtió su obra en un testamento y en una bandera de la lucha por los derechos humanos en Argentina.

Conclusión: El Viajero del Tiempo que Sigue Hablando

“El Eternauta” es mucho más que una historieta de ciencia ficción. Es un tratado sobre la condición humana, una tesis sobre la resistencia política y una de las cumbres de la narrativa gráfica mundial. Su concepto del héroe colectivo sigue siendo una idea radical y necesaria. La historia de Juan Salvo, el “viajero de la eternidad”, es la historia de un pueblo que se niega a rendirse, que aprende a luchar unido frente a una amenaza deshumanizante. Hoy, en un mundo que enfrenta nuevas crisis globales y nuevas formas de opresión, el mensaje de Oesterheld resuena con una vigencia escalofriante: el único camino para sobrevivir es hacerlo juntos.

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